Lo que más me ha llamado la atención de la entrevista que Jorge Valdano ha concedido a Eurosport no han sido los elogios hacia el Barcelona, Messi o Vilanova; tampoco esa absurda comparación entre Guardiola y Steve Jobs que sólo ha logrado arrancarme una sonrisa. Lo que más me ha llamado la atención de la entrevista de Valdano ha sido que el ex jugador, ex entrenador, ex director deportivo y aún socio del club blanco no le haya dirigido ni medio piropo al club de sus teóricos amores. Ni media palabra sobre la Liga más disputada, la de los 121 goles y los 100 puntos. Ni media palabra del indudable éxito que ha supuesto comerle el terreno al mejor Barcelona de la historia según todos los especialistas. Ni media palabra acerca de la política del club contratando a unos jugadores tan jóvenes como Benzema, Özil, Modric, Varanne... Ni siquiera media palabra en respuesta a las declaraciones de Mourinho diciendo que había alguien que ni siquiera sabía quién era Khedira. Nada.
Los elogios de Valdano hacia el barcelonismo (incluyendo ese tan surrealista de comparar a Guardiola con Jobs) y la ausencia de ellos hacia el madridismo demuestran un par de cosas: la primera es que todavía respira por la herida de su salida del club, que no habría resultado tan traumática de no haber optado por el dinero en vez de preservar su honor, y la segunda es que la decisión de prescindir de sus servicios (fueran estos los que fueran, que sobre esto también hay un gran misterio) estuvo plenamente justificada. Yo no creo que, llegado el caso, Valdano no aceptara una oferta procedente del Fútbol Club Barcelona (de hecho Vilanova ha dicho hoy mismo de él que se identifica bastante con su estilo) y tampoco creo que se pueda descartar en modo alguno que la entrevista con Eurosport no signifique que el argentino se haya zambullido de lleno en el proceso del cortejo culé como paso previo al apareamiento... intelectual por supuesto.
Lo único cierto es que, desde 1994 para acá, Valdano, a quien han querido convertir en uno de los popes futbolísticos globales, ha ganado una Liga como entrenador del Real Madrid, luego pasó con más pena que gloria por el Valencia, fundó Makeatem, se convirtió en comentarista y, en dos etapas distintas y siempre de la mano de Florentino Pérez, fue director general deportivo y director general de presidencia... de ese club al que tanto quiere y que tan poco elogia. En dieciocho años... una Liga. No está mal. Hay entrenadores de fútbol que en dieciocho años no ganan absolutamente nada. Pero creo que convendremos todos en que al Valdano entrenador no se le puede definir como "ganador". Del otro Valdano, del que recomendaba jugadores y técnicos, mejor ni hablar. Si en algo estoy de acuerdo con Jorge es en que Mourinho efectivamente no engaña, Mourinho primero gana y después lee a Platón.