Victoriano Sánchez Arminio es un auténtico inútil deportivo, el típico producto del clientelismo y el estancamiento que provocan el que su jefe lleve en el cargo desde que Joaquín Sabina sacara a la calle El hombre del traje gris. Ha alejado tanto del mundanal ruido al colectivo arbitral, blindándolo, apartándolo no vaya a ser que se contamine, que los aficionados ven al colegiado más como a un enemigo que como a la persona llamada a impartir justicia sobre un terreno de juego; si a eso le añadimos que, en tiempos de recesión, los árbitros cobran una pasta gansa por hacer bien, mal o regular su trabajo, parece inevitable que estén en el punto de mira de la gente. No es coherente tampoco que si Arminio impide a sus chicos hablar con la prensa, si les coloca un esparadrapo en la boca, él se salte sus propias normas. Todo eso es cierto, pero en lo que no deja de tener razón el presidente del CTE es en denunciar a Piqué y pedir para él una sanción por acusar de premeditación a Velasco Carballo porque eso es tanto como decir que la competición está manipulada.
Y de repente ha entrado en nuestras vidas Toni Freixa. La utilidad que al parecer tiene para muchos de mis colegas de profesión el portavoz de la junta culé es la de apartarles definitivamente la venda de los ojos; para mí, que llevo diciendo lo mismo desde hace cuatro años, ni siquiera eso. Ahora, por ir avanzando, lo que afirmo es que Pep Guardiola está por supuesto detrás de todas y cada una de las acciones emprendidas por parte de la directiva presidida por Sandro Rosell y, obvio es decirlo, también es la mano que mece la cuna de todas y cada una de las declaraciones de sus jugadores, incluída naturalmente la última acusación de premeditación realizada por Piqué contra el señor Velasco Carballo. Del fariseísimo azulgrana ya he hablado mil veces y no pienso volver a hacerlo (al menos hoy no) mil una. Pongo "cinismo" en Google y me sale la foto de Freixa. Pero me llama la atención que quienes hasta ayer se negaban a ver la falsedad que encerraba el tocomocho del modelo azulgrana, no quieran darse cuenta ahora de que es imposible que Guardiola no sea el ariete de la operación.
Curiosa manera, por cierto, la que tiene el Barcelona de "dignificar" la Copa del Rey no asistiendo a la reunión convocada hoy por la federación para decidir de una vez por todas la sede de la final. Está visto que, cuando no se cede a sus pretensiones, los culés dejan directamente de "ajuntarle" a uno, como ya sucediera en 2000 cuando el equipo se retiró de la competición. Y más cosas: cuando, ingenuo de mí, creí que el presidente del Athletic sería el último en abrir su gran bocaza, resulta que ahora va el alcalde de Bilbao y, por eso de no quedarse atrás, dice la, ahora sí que sí, penúltima tontuna. Debiera darse cuenta Iñaki Azkuna que, de ser cierta su afirmación de que el estadio Santiago Bernabéu tiene 80.000 habitantes, estaría más justificado que nunca que el Real Madrid emprendiera cuanto antes la reforma y ampliación de los cuartos de baño. Menuda alcaldada. Vaya chorrada. Estamos definitivamente atrapados en el tiempo.