Perdón por el mitin
No sé si se han dado ustedes cuenta que de un tiempo a esta parte se ha puesto muy de moda eso de "desconectar". En verano, todo el mundo desea desconectarse en mayor o menor medida de su vida otoñal, primaveral e invernal, como si el resto del año anduviéramos constantemente enchufados a un aparato del que nos desconectaran en julio y agosto, y luego en septiembre, o puede que más tarde, nos reiniciaran otra vez para afrontar los otros once meses que nos quedaban por delante. Desconectamos, o no, y luego, cuando nos conectamos a la vida diaria sufrimos eso que han dado en llamar "síndrome post vacacional". Confieso que servidor, probablemente acorralado por el modismo, también quería desconectar aunque, a día de hoy (y ya han transcurrido dos semanas desde que inicié mis vacaciones), todavía no lo he logrado. Y, ¿por qué habría yo de querer desconectar?
Uno, sólo uno y pequeñito, de los motivos por los cuales no puedo desconectar son los hijos de mis vecinos. Si, por una de esas rarísimas circunstancias que tiene la vida, anoche hubiera decidido perderme la dramática reanudación de las semifinales del US Open que enfrentaban a Rafa Nadal y Andy Murray, si hubiera elegido ver otra vez Sospechosos Habituales o hincarle al fin el diente a la última novela de Paul Auster que compré nada más salir a la calle y que sigue ahí, cerrada, yo creo que a puntito de cobrar vida cualquiera de estas noches sólo para reprocharme que prefiera el ¡Hola! o el Fotogramas antes que a ella, o si me hubiera querido dedicar a la meditación trascendental o a fotografiar al topo que está machacando el cesped del jardín, sencillamente no habría podido y eso es así porque Rafa Nadal ha conseguido implicar tanto a los hijos de nuestros vecinos, o al menos a los hijos de los míos, que estos telegrafían los golpes, cantan las jugadas, gritan el famoso "¡vamos!" y al final, quieras o no quieras, te conectan al partido.
Reconozco que hubo un momento, cuando la cosa se ponía más fea, que traicioné a Rafa por una película en la que Ingrid Bergman, como siempre espléndida y bella hasta decir basta, hacía de misionera en China. Veía a la película auxiliado y reconfortado al mismo tiempo por los "¡vamos!" encadenados de los hijos de mis vecinos. Si ellos seguían conectados al partido, y por sus voces daba toda la impresión de que así era, eso quería decir necesariamente que Nadal seguía vivo a pesar de lo difícil que tenía la remontada, lo agotado que parecía el día anterior cuando surgió la bendita lluvia y lo bien que estaba jugando el escocés. Me monté con la Bergman en un tren, sufrí con ella los avatares del viaje, llegamos juntos a nuestro destino y de repente caí en la cuenta de que el silencio era total y absoluto en la habitación de al lado y que ya no se filtraba ningún grito de ánimo por las paredes: cambié de canal y vi a Murray saludando al público. El milagro no había sido posible. Los hijos de mis vecinos podrían seguir perfectamente los pasos de los grandes narradores de la radio. Perdió Nadal. Ingrid Bergman triunfó. Yo ya no quiero desconectar. Perdón por el mitin.
Uno, sólo uno y pequeñito, de los motivos por los cuales no puedo desconectar son los hijos de mis vecinos. Si, por una de esas rarísimas circunstancias que tiene la vida, anoche hubiera decidido perderme la dramática reanudación de las semifinales del US Open que enfrentaban a Rafa Nadal y Andy Murray, si hubiera elegido ver otra vez Sospechosos Habituales o hincarle al fin el diente a la última novela de Paul Auster que compré nada más salir a la calle y que sigue ahí, cerrada, yo creo que a puntito de cobrar vida cualquiera de estas noches sólo para reprocharme que prefiera el ¡Hola! o el Fotogramas antes que a ella, o si me hubiera querido dedicar a la meditación trascendental o a fotografiar al topo que está machacando el cesped del jardín, sencillamente no habría podido y eso es así porque Rafa Nadal ha conseguido implicar tanto a los hijos de nuestros vecinos, o al menos a los hijos de los míos, que estos telegrafían los golpes, cantan las jugadas, gritan el famoso "¡vamos!" y al final, quieras o no quieras, te conectan al partido.
Reconozco que hubo un momento, cuando la cosa se ponía más fea, que traicioné a Rafa por una película en la que Ingrid Bergman, como siempre espléndida y bella hasta decir basta, hacía de misionera en China. Veía a la película auxiliado y reconfortado al mismo tiempo por los "¡vamos!" encadenados de los hijos de mis vecinos. Si ellos seguían conectados al partido, y por sus voces daba toda la impresión de que así era, eso quería decir necesariamente que Nadal seguía vivo a pesar de lo difícil que tenía la remontada, lo agotado que parecía el día anterior cuando surgió la bendita lluvia y lo bien que estaba jugando el escocés. Me monté con la Bergman en un tren, sufrí con ella los avatares del viaje, llegamos juntos a nuestro destino y de repente caí en la cuenta de que el silencio era total y absoluto en la habitación de al lado y que ya no se filtraba ningún grito de ánimo por las paredes: cambié de canal y vi a Murray saludando al público. El milagro no había sido posible. Los hijos de mis vecinos podrían seguir perfectamente los pasos de los grandes narradores de la radio. Perdió Nadal. Ingrid Bergman triunfó. Yo ya no quiero desconectar. Perdón por el mitin.
JUANMA ¡Soy el primero! JUANMA: basta ya de temas merengones. ¡POR FAVOR!
A Nadal no se le puede pedir más. Estaba reventado, y eso se notó. A ello hay que sumar el excelente partido de Murray. El escocés cada vez juega mejor. Ya no se le ve tan acelerado como en otras ocasiones. Ahora a Nadal lo que le toca es descansar en casa y preparar lo que queda de temporada: Davis, Masters de Madrid y Paris, Copa Masters y -ojalá- la final de la Davis. Ah, y un 0 para la organización y su calendario desquiciado, todo sea por contentar a las televisiones norteamericanas (ya pasó en Pekín con la natación, lamentable). Saludos.
Yo hace años que NO PUEDO desconectar. Qué le vamos a hacer, éste blog ayuda bastante, pero de vacaciones así seguditas, ya no me acuerdo. Qué suerte poder pensar que se desconecta por el simple hecho de no ver a Nadal! Te cambio el trabajo, Juanma.
Imperdonable que prefirieras ver una peli que podías ver después a ver a Rafa extenuado, exhausto física y mentalmente a punto de darle la vuelta a un partido en el que el contrario estaba pletórico de fuerza y jugando un tenis perfecto. No tienes perdón de Dios. En fin, allá tú con lo que haces. Por cierto, creo que la peli a la que haces referencia se llama "La Posada de la Sexta Felicidad" o algo así. Y no recuerdo muy bien pero me parece que era un poco tostonazo. Eso sí, esa mujer siempre fue bellísima, sobre eso no vamos a discutir.
No te da ná Rodriguez, dejar tirado al premio Principe de Asturias por una mujer cualquiera, lo tuyo no tiene perdón de Dios. Yo al menos hacía zapping con la Pantera Rosa que es una obra maestra.
A la paz de Dios... El tenis que le he visto estos dos últimos días a Murray, no se los había bisto hasta ahora. Realmente impresionante. Lástima que el sábado Nadal no saltara a la pista, pues prácticamente no existió, y ayer, aunque ostensiblemente mejorado, tampoco estuvo a su altura. Si Murray juega hoy así ante Federer, podría llevarse el US Open. El escocés se coloca cuarto del mundo después de este torneo. Debe ser la primera vez en la historia que un tenista escocés alcanza ese puesto. Serena Williams vuelve a ocupar el nº 1. Las viejas rockeras nunca mueren, y creo que es un toque de atención hacia las "lolitas" que pululan por el circuito. Ivanovic, reacciona por Dios!
perdónnnnnnnnnnnnnn! "visto" con uve, por Dios... Si hace daño a la vista y todo... Es que la tarde comienza a languidecer y las sombras, lentamente, invaden cada rincón... No sé si arrancarme el dedo que me ha hecho pecar.
A mi los partidos de tenis en la tele se me hacen larguísimos.
leñe juanma, tienes vecinos ruidosos pero tienes una casita con cesped en el jardín.... vaya con juanma, lo que da esto del periodismo... sobre serena williams, pedazo de mito erótico deportivo... que se quiten de enmedio cualquiera de las lolitas del circuito...
Aunque Murray me gustó mucho ayer, me alegro por Federer. Además, cuanto más incremente su palmarés, más se realzarán las victorias de Nadal ante uno de los mejores tenistas de la historia. ¿Es el mejor? No sé. En cuanto a títulos, me fascinan los 11 Grand Slam de Borg (6 RG y 5 W) o los 11 de Laver (¡¡con dos plenos!!, en el 62 y en el 69). Menos que Sampras, pero si cabe con mayor valor simbólico: Pete no ganó nunca en la tierra de París, ni llegó a una final. Federer sí. ¿Ante quién? Y también destacaría que Lendl (8 GS) jugó finales en Wimbledon o que Agassi (8 GS) ganó en todas las superficies. Andre y Pete también resaltan por su longevidad ganando títulos y jugando finales. No tan longevos como Rosewall, pero sí bastante. Y sin olvidar a Emerson, con 12 títulos también en todas las superficies. Ay, a cuántos de ellos no vi jugar.
Al fin se acabó el suplicio para Nadal. EL chico tenía tal cansancio físico y psicológico que daba auténtica pena. Se ha quitado de encima el prurito de ser campéón olímpico y número 1. Ahora corresponde hacer un descanso activo, entrenando paseando por la montaña y sin shows publicitarios y premios de nombres lamentables. No puede ser esclavo de ser número 1, tiene que tener la libertad de renunciar a un torneo para recomponerse y no pasa nada. Con estar entre los tres o cuatro primeros vale. Y a ganar el máximo número de torneos de la única forma posible: DIVIRTIENDOSE Y SIN PRESION. Aupa Rafa, el mejor deportista español (y no por el premiecito de los c.ojones)
Es evidente que Rafael Nadal es el mejor deportista individual español del momento, de la historia hablaremos cuando se retire. Como deportista, sus títulos los gana en la pista y como español es lógico, justo y necesario que se le otorguen premios por parte de las más altas instituciones de la Nación y si a algún forero le parece que eso desmerece en algo su trayectoria pues que se lo haga mirar
Lo de Nadal es cada día más impresionante. Afrontaba el US Open completamente exhausto, tanto física como mentalmente, y aún así ha alcanzado las semifinales. Murray jugó el partido de su vida, y Rafa fue capaz de ganarle un set y de hacerle sudar para ganarle en el segundo y el cuarto. Cualquier otro tenista se habría dejado llevar en ese partido, pero un Rafa Nadal al borde del colapso llegó incluso a tener sus opciones de ganar. Hubo un momento en el que Murray no lo tuvo nada claro en el cuarto set.
Buenos días . Coincido con Credence . Los partidos de tenis tan largos son un tostonazo . Juegue Nadal o el Sursum Corda . Bueno , yo tengo que reconocer que no veo ni los partidos cortos . Es más , no he visto más de diez minutos de una final de Nadal . Pero quiero que gane siempre . No vaya alguno a lanzárseme a la yugular . Si hablamos de esfuerzos titánicos hay que hablar de bicicletas . Ayer subí (en bici , Taros) al que llaman el Olimpo del ciclismo : El Angliru . Aunque suelo subir hasta el área recreativa en bici rara vez me animo a seguir. No es un puerto que me atraiga mucho . Es una subida muy muy dura, aunque con los desarrollos adecuados y a un ritmo tranquilo se llega relativamente bien. Para mi es casi peor la bajada . Yo que soy un poco miedica tengo que reconocer que lo paso fatal bajando . Lo que me parece un auténtico disparate es el recorrido de la etapa de la Vuelta que termina en esa cima . Salir de San Vicente de la Barquera y terminar allí arriba , despues de 200 Km y pasando por puertos como la Faya los Lobos , la Colladiella y el Cordal es inhumano . Es agotador hacer el recorrido en coche , cuanto más en bici , y compitiendo . Conozco todos esos puertos de haberlos subido en muchas ocasiones y sobre todo La Colladiella es una subida corta pero muy dura y que va a pasar factura . No veo que necesidad hay de castigar a los corredores cuando la temporada está finalizado con unas etapas tan exigentes en la tercera semana de competición. Por que al día siguiente hay otra etapa con final en San Isidro que no es moco de pavo . Esto no es el Tour ni el Giro . Con una etapa de 150 kms por el centro de Asturias era más que suficiente para subir al Angliru . Por cierto . El asfalto esta impecable y si hace un día como ayer la subida es espectacular . Aunque lo normal es que como mínimo haya niebla .
Por seguir con Federer. En su carrera resalta un hecho que lo diferencia de los demás campeones. De entre los mejores, es el que ha encadenado sus triunfos en grandes (añadiré los masters y no incluyo las finales perdidas) en menos tiempo. Recordemos que ha conseguido trece GS desde 2003, mientras que, por citar a otros históricos, Rosewall ganó 8 en 20 años; Sampras 14 (más 5 masters) en 13; Agassi extendió sus victorias a lo largo de 14 años; Becker en 12; Laver, Connors y Lendl en 10; Edberg en 9, Borg en 8 y Emerson, McEnroe y Wilander en 7. Federer lleva 13 (más cuatro masters) en 6. Eso son datos. Ahora habría que analizar si el dominio más compacto y rotundo del suizo se debe a su excelencia o a que no ha tenido rivales de enjundia. No sé qué pensar.
La eterna discusión, Osiris. ¿Era Indurain excelente o no tenía rivales? ¿Y Schumacher? ¿Y Federer? ¿Y Cacho? Y así en todos los deportes. Yo siempre pienso que no, que eran los mejores gracias a su excelencia, y que buenos rivales siempre hay. Lo que pasa es que cuando se es muy bueno en algo se empequeñece a los demás. Saludos
Buenso dias Me hace gracia eso de considerar un tostón un partido entero de tenis, o de bádminton o una carrera de fórmula uno. Supongo que el conceto “tostón o co.ñazo” se basara en criterios totalmente subjetivos: para algunos ver 3 ó mas horas de tenis en unas semis o en una final de un Gran Slam entre el numero 1 y el 2 del mundo o, voy mas alla, ver una final e lata de Santana en los 60, Orantes en los 70, McEnroe de los 80 o Sampras en los 90 puede parecerles lo mismo: un tostón A mi, por ejemplo, ver a 20 bólidos dar 35 vueltas aun circuito entre pinos en el que nadie puede adelantar y en la que la llamada estrategia (es decir, el que hace el mejor trabajo fuera de la pista) es lo que prima frente al conducción me lleva a bostezar. Tampoco considero el paradigma de la diversión una etapa ciclista de 250 kilómetros entre Villaperrojo de Abajo y Cantalabrava del Prado en la que solo ocurre “algo” al final. Algo para mi, claro por que un consumado y purista protociclista dira que entre el kilómetro 5 y el 16 se esperan abanicos (esos que siempre anuncian y que nunca llegan a producirse… salvo en la etapa de Albacete) Reitero, en mi opinión es cuestión de subjetivismo, a cada cual le gustan determinados deportes, lo que conlleva determinadas actitudes. Por supuesto que vi la final entera de Nadal en Wimbledon, y la de RG y la semi del Open USA, y cualquier partido en el que juegue un magnifico tenista, a mas a mas (que diría el otro..) casi siempre el mejor es Nadal. O si no Federer, que tampoco es moco de pavo Salu2
Yo eso siempre lo he analizado desde el otro punto de vista: - Chiapucci, Bugno, etc, eran unos ciclistas de tomo y lomo. Buenísimos y espectaculares. Pero tuvieron la mala suerte de coincidir en toda su carrera deportiva con un extraterrestre como Induráin y fueron los eternos segundones habiendo podido ser ganadores de varios Tours y Giros. - Lo mismo ocurre con grandes tenistas que han coincidido con Federer y Nadal que han copado todos los Gran Slams de los últimos años. - Y lo mismo con grandes pilotos, atletas, etc. ¡Mala suerte! Grandes deportistas sin palmarés alguno... Salu2.
Buenos días Por cierto lo que no me veo por principios son, aparte de Españas -Boinas Herzegobinas, los reportajes de pseudomontañeros a mayor loor del presidente. Eso, estaréis de acuerdo, si es un tostón de los gordos. Además de propaganda de todo a 100 ¿Habrá uno el lunes que viene de tomas falsas con resbalones, caídas y reflexiones sobre la no crisis de nuestro amado y sagaz lider? Mira, ese lo vería Salu2
El reportajillo de marras era una verdadera piltrafa, pero no me negaréis que esos paisajes son espectaculares...
Recuerdo un reportaje en una revista de hace unos años que se titulaba New Balls, juego de palabras con el que definía a los tenistas que tomarían el relevo de Sampras y Agassi. No recuerdo todos los que aparecían, pero supongo que estaban Roddick, Hewitt, Ferrero, Federer. Había más, pero no sé quién. No eran Djokovic ni Nadal, es anterior a ellos. En torno a 2004 más o menos, un compañero amante del tenis me vaticinó que el mejor de todos sería Federer. La clavó, el tío. Pues eso, que por una cosa u otra, Hewitt (dos grandes), Roddick (uno), Ferrero (otro) no han tenido el palmarés que parecía tendrían. El grand suisse y el ensaimado se los han comido a todos.
Playmoge . Claro que es subjetivo . Faltaría más . Para mi ver a dos tíos dando raquetazos cuatro horas es tan aburrido como para otros entretenido . Y seguro que si no estuviera Nadal no verían el tenis ni la cuarta parte . Mas o menos como en la F1 con Alonso . Por otra parte . Me cuesta hacer de abogado del diablo , pero hay que reconocer que ya en su juventud nuestro amado presidente gustaba de hacer excursiones por la zona de los Picos de Europa , coronando incluso alguna cima emblemática . No vi el reportaje . Creo que subieron a Collado Jermoso y que el presidente “amenazó” con subir al picu La Palanca . Eso ya lo pongo yo en duda. Aunque claro , para un tipo que vive en las nubes la altitud no debe de ser un problema.
Connors, Borg, McEnroe, Sampras, Becker, Edberg, Agassi, Nastase, Wilander, Vilas, Courier... Todos ellos ganadores de algún grande, coincidiendo entre ellos muchos años en el circuito... No, Federer, antes de Nadal, no ha tenido contrarios de esa enjundia, ni muchísimo menos. De ahú su dominio abrumador estos últimos años. Finales de Wimbledos ganadas por Federer: 2 a Roddick (se ha quedado a mitad de camino), 1 a Philippoussis, 2 a Nadal (cuando Nadal pensaba que la hierba era para las vacas). Australia: 1 a Marat Safir, otra a Baghdatis, otra a Fernando González. En el Open Usa, 1 a Hewitt, 1 a Agassi (al final de su carrera), 1 a Roddick, 1 a Dokovic. Un ejemplo, Connors en finales ganadas en USA a: 1 a Ken Rosewall (al final de su carrera), 2 a Borg, 2 a Lendl... McEnroe, 2 a Borg, 1 a Lendl... Los datos son inobjetables...
Pues yo de pequeño me debí de caer en algún sitio extraño, en lugar de pócima milagrosa como le ocurrió a Obelix en el mío debía haber televisiones retransmitiendo deportes. A mi me encanta, desde que sólo lo veía en blanco y negro, ver partidos de futbol, de tenis, de baloncesto, balonmano, formula 1, ciclismo, motos, golf, lo que sea menos la hípica (creo que es uno de los poquísimos deportes que no trago) por la tele. Me lo trago todo si tengo tiempo, y todo me entretiene y disfruto. Debe ser algún gen estropeado que tengo. Lo mismo me ocurre al practicarlos. Disfruto con todos, sobre todo con el futbol, el footing, el golf, el tenis y el paddle. El ciclismo hace años que dejé de practicarlo porque me dan mucho miedo los bestias que hay por la carretera que no respetan a la gente que va en bici. Admiro tu valor Auseva, sobre todo yendo por las carreteras estrechas que tenemos en nuestras tierras nortuñas. No sé cuántas veces te habrás tenido que tirar a la cuneta pero seguro que más de una y de dos. Y yendo al tenis, yo sobre lo que he visto, y el primer gran jugador del que tengo recuerdo es Borg, Federer es el mejor jugador de todos con diferencia en cuanto a la calidad que atesora y la suficiencia con la que ha ganado todos los GS que posee. Y como bien dice Osiris, en un tiempo récord de 6 años. Estoy seguro de que pasará a Sampras, otro grandísimo jugador que en tierra siempre fue un juguete roto. Sin embargo, si no fuera por Nadal, Federer incluso tendría 3 Rolang Garros. Para mi no hay duda, desde finales de los 70 no ha habido jugador mejor que el suizo sobre la faz de la tierra.
Buenas tardes: Estoy absolutamente de acuerdo con Alber130 en cuanto a ser devorador compulsivo de todo tipo de deportes; añadiría que en Hípica, bastante aburridilla, en efecto, no pierdo la oportunidad de ver el Grand National, que es competición en estado puro. Incluso he llegado a tragarme alguna competición de esas tan raras sobre hielo; similar a la petanca, donde aceleran o frenan un disco con una especie de rastrillos. Soporífero, ¿no? (¿Cómo se llama eso?) En relación al tenis, creo que todos los comentarios tienen parte de razón; por una parte los rivales de Federer no han permanecido demasiado tiempo arriba (no eran demasiado sólidos), y por otra parte es un tenista prácticamente perfecto en su técnica, hasta el punto de haber jugado varias finales en París, como comenta Alber, y haber doblado la rodilla solamente ante el extraterrestre de Manacor. También es Borg el primer gran jugador del que tengo recuerdo, imagino que ahí coincidimos todos los de la quinta del 70, o cercanas. El incansable Iceborg, cuyo corazón, en reposo, latía a 36 pulsaciones por minuto. Casi nada al aparato. Al margen de la perfección del juego de Federer o la solidez de Nadal, uno recuerda a los Borg, Mc Enroe, Connors, Lendl, Vilas o Noah como tipos más carismáticos que los actuales; con personalidades más definidas y con estilos de juego más variados. Imagino que el hecho de ser niños por aquel entonces, y la mitificación que el paso del tiempo provoca han hecho que tenga esta percepción, quizá equivocada. Saludos
Al hablar Alber de Borg, me ha despertado el gusanillo, puesto que es uno de esos pocos deportistas a los que uno ha admirado en profundidad, y he buceado un poco en la web. Como es muy corta, y apunta algunos datos curiosos, algunos quizá desconocidos, me permito exponer una breve semblanza del sueco de oro. Por ilustrar un poco :) ”Con su primera raqueta, a los 9 años, peloteaba sin cesar sobre la puerta del garaje del domicilio familiar. Rosberg se encargó de su formación. La progresión fue espectacular y con 15 años, terminada la escuela primaria y de acuerdo con sus padres, decidió dedicarse íntegramente al tenis. Ganó la prueba sub-16 en la Orange Bowl y el torneo de Wimbledon en categoría júnior. Aquella temporada se clasificó para la final de Montecarlo, en la que le ganó un tal Ilie Nastase. El Daily Mirror tituló una de sus crónicas A star is Bjorn, admirado el periodista ante aquel joven prodigio. Comenzaron a llamarle Ice Borg, aunque de chico era muy inquieto y se dejaba superar por la angustia. Un día, fuera de sí, perdió un partido juvenil que tenía dominado. Jamás olvidó esa lección. Allí nació su reputación de hombre inmutable. (Sigue)
Con la aparición de Borg, el tenis tradicional cambió radicalmente. La mayoría de tratados y enciclopedias en las que se explicaba cómo jugar quedaron obsoletas. Borg se convirtió en el símbolo del tenis open. Entre 1974 y 1981, el sueco solo perdió un partido en Roland Garros, en 1976 contra Adriano Panatta. Borg se retiró antes de cumplir los 27, agotado psíquicamente, multimillonario, dueño de una isla, poseedor de un avión particular y de una fortuna que refugió en Mónaco. Sumó 11 torneos de Grand Slam, los mismos que el australiano Rod Laver. Borg impuso el juego liftado, tanto de derecha como de revés a dos manos. Nunca se cansaba: su corazón, en reposo, latía a 36 pulsaciones por minuto. Fue, además, el primer tenista anuncio. Con 20 años obtuvo 29 millones de pesetas en premios, disputó 15 exhibiciones por cada una de las cuales percibía entre 700.000 y 1.700.000 pesetas y ganaba cerca de 19 millones más por la ropa, la raqueta y otros patrocinios. “ P.D. ¿Alguno de vosotros tuvo una de aquellas preciosas Donnay de madera? :) Saludos