Yo dudo de Pepe y también de Busquets, de los dos. Pienso que Busquets profirió un insulto racista contra Marcelo, aunque luego él lo negara, y estoy convencido de que Pepe pisó a Messi queriendo. Guardiola, que es el rey de lo políticamente correcto, afirmó que él creía la palabra de Busquets, y hoy, acerca del incidente del miércoles pasado, ha comentado lo siguiente: "Si Pepe ha dicho que es involuntario, él sabrá"; y Mourinho, que es el rey de lo políticamente incorrecto, nos ha preguntado en voz alta a los periodistas deportivos: "¿Dudáis de Pepe y no de uno que hizo un comentario racista?"... Tanto Guardiola como Mourinho defienden a sus respectivos jugadores, pero únicamente a uno de ellos se le crucifica por hacerlo; es como si a Guardiola le hubieran exigido que prescindiera de Busquets después del insulto a Marcelo porque Marca y As no compartían su versión del "mucho morro". Todo, como podrá observarse detenidamente, asquerosamente cínico y nauseabundamente hipócrita.

Respecto a las palabras de Zidane del otro día quiero decir que Zizou simplemente no tenía escapatoria posible. Si, como así sucedió, cometía la tropelía de defender a su club, a su entrenador y a sus jugadores, sería inevitablemente puesto entre la espada y la pared por seguidismo y por asalariado; lo mismo le pasa a diario a Aitor Karanka, acusado permanentemente de ser una marioneta por compartir la opinión de su jefe y no dedicarse a alabar a Guardiola en las ruedas de prensa. Lo que querían los antimadridistas era que Zidane se posicionase contra Mourinho, su forma de hacer las cosas y la alineación contra el Barcelona; hubo quien, comprobando que sucedía todo lo contrario, prefirió tirar de un fake de su hijo Enzo en el que se ponía literalmente a parir a Pepe.

Al hereje Pelé también le han dado lo suyo y lo de Garrincha por cometer la tremenda osadía de dar su opinión libremente sobre Messi y atreverse a decir que cuando el argentino haya marcado 1.283 goles y tenga tres Mundiales en su haber podrán hablar de quién es mejor y por qué. Como dirían en mi pueblo, que es Madrid, a O rei le ha caído la del pulpo. Y es que parece incuestionable que el argentino deberá ser sí o sí el mejor futbolista de la historia por el artículo 33, o sea por narices, o sea por... Pelé, ya lo he dicho en otras ocasiones, es un poco jeta y lleva viviendo de ser Pelé desde que dejó el Cosmos de Nueva York, pero convendremos entre todos que es uno de los jugadores que pueden hablarle de tú a tú a Leo... ¿O no?