No hay más que darse una vuelta por ahí para confirmar que, como bien dijo hace nada Álvaro Arbeloa, Simeone goza del favor mediático generalizado. Por ejemplo: jamás en mi vida he oído a nadie referirse al Cholo, Germán Burgos o el "profe" Ortega como componentes de un clan mientras que Mourinho, Rui Faría y Silvino Louro fueron conocidos desde el primer día como el "clan de los portugueses". No era un grupo de portugueses, no; no eran unos amigos portugueses que se conocían desde hacía un montón de años y trabajaban siempre juntos, no, sino "el clan" de los portugueses. Hagan el siguiente ejercicio conmigo y busquen ahora mismo en Google las noticias que tengan que ver con el término "clan": "Quince detenidos de un clan familiar relacionado con 64 delitos de robos, drogas y peleas de gallos", "La lista Falciani revela que el clan Pujol ya operaba en Suiza en 1994", "Una espectacular operación en Castellón y Tarragona desmantela un clan familiar criminal". Pues eso, que Mourinho, Rui Faría y Silvino Louro formaban parte del "clan de los portugueses" mientras que Ortega... es el entrañable "profe" Ortega.
La diferencia de trato entre unos y otros no es producto del buen momento deportivo por el que atraviesa el Atlético de Madrid porque Mou, Faría y Louro seguían siendo el "clan de los portugueses" cuando el Real Madrid batió todos los records habidos y por haber de la Liga española. Mientras Mourinho permaneció aquí, el periodismo patrio se encargó de citar el perfil de Twitter de Eladio Paramés, que aún no está claro si llegó a ejercer o no en algún momento la portavocía del entrenador del equipo blanco, como si fuera la Biblia o un compendio de las mejores frases de Winston Churchill; no había día sin Paramés, ni tampoco medio de comunicación que consintiera que los aficionados pasasen sin la droga dura de sus ciento cuarenta caracteres; a Eladio, como a todos los hombres famosos, le salieron incluso dobles e imitadores en las redes sociales. Cuando hablaba Paramés lo hacía Zaratustra y, por supuesto, Mourinho, que era inmediatamente impelido a pedir perdón.
Pero hete aquí que Simeone también tiene representante, es igualmente muy activo en las redes sociales, bastante bravucón y, por si fuera poco, su apellido, Pasqués, recuerda incluso ligeramente al del ex de José Mourinho. José Luis Pasqués se ha burlado en repetidas ocasiones en Twitter de los jugadores del Real Madrid pero nadie o casi nadie sabe quién es ni por supuesto Diego Simeone ha sido preguntado por él en rueda de prensa o forzado a pedir disculpas por una de sus meteduras de pata. Como Ortega, que aún no pidió perdón por su falta en ataque del otro día en el Barça-Atleti, o el propio Cholo, de quien continuamos esperando una explicación después del corte de mangas y por la espalda dirigido al árbitro, Pasqués goza del beneficio periodístico de la duda y, salvo honrosísimas excepciones como la que representa mi amigo José Miguélez, disfruta de su recientemente conquistada bula papal.
PD: Por cierto que anda el personal mediático muy preocupado con la posibilidad de que José Mourinho, el cabecilla de aquel grupo al que me refería antes, vuelva a pisar algún día en el futuro territorio nacional español. Tranquilidad, compañeros del metal, y buenos alimentos: ni por vacaciones. El clan es feliz en Inglaterra y también hace sol en Portugal.