Paolo Maldini en los mejores onces de la historia
Ayer, a propuesta de Juan Pablo Polvorinos, jugamos en Fútbol EsRadio para confeccionar el mejor once de futbolistas de la historia. Era eso, sólo un juego, porque además los concursantes iban desde los 76 años de José Luis Garci hasta los 40 de Dieter Brandau pasando por los 64 de Luis Herrero o mis 57 y llegando a los cuarenta y pocos del jovenzuelo Brandau. Con esto quiero decir que le visión de Garcia es más amplia, ha visto a mayor número de futbolistas en acción, ha visto a Di Stéfano, a Didí o a Garrincha, y a Paco Gento en su esplendor, mientras que yo, por ejemplo, no recuerdo a ninguno y hablo de oídas o por referencias, aunque éstas últimas sean exactísimas y quienes me las dan son personas de fiar. Me fío de Garci cuando dice que nunca vio un extremo como Gento, y me fío de él porque es un buen amante del fútbol y porque, además, y ahora que estamos celebrando San José, me fié de mi padre cuando me dijo algo similar. Y me fío de quienes aseguran que no ha habido un jugador más completo que Di Stéfano sobre un terreno de juego, un delantero que defendía, que robaba el balón para dárselo al compañero mejor situado, un goleador, un luchador. Me fío de todos, pero como los vi no puedo jugar a colocarlos en mi mejor once de la historia porque estaría haciendo en realidad el mejor once de la historia de otros.
Es como la comparativa entre Maradona y Messi. Si preguntas a alguien que haya visto jugar a los dos lo más probable es que te diga que Diego fue mejor, pero si le preguntas a un aficionado que tenga ahora veinticinco años te dirá que Messi es el mejor futbolista de todos los tiempos porque &todos los tiempos& quedan reducidos para él a estos últimos tiempos. Y luego, por supuesto, es cuestión de gustos: Lobo Carrasco jugó al lado de Maradona y ha visto a Messi y dice que Leo es el mejor, a mí me gustaba más Diego... Así que para jugar al juego de confeccionar el mejor once de todos los tiempos tienes que tener en cuenta la edad de los participantes y sus gustos, y también su filiación futbolística. En ese sentido el voto de Garci sería un indiscutible voto de calidad puesto que, siendo él muy colchonero, no se dejó sin embargo llevar por sus colores y porque, al ser el más veterano, ha visto más fútbol que el resto.
No voy a aburriros con los onces pero, así, a vuelapluma, en casi todos ellos aparecían Beckenbauer, Paolo Maldini, Messi, Cristiano, Pelé, Cruyff o Maradona. Salvo, que yo recuerde, en el once de Herrerone, Maldini aparecía en el de todos, veteranos y noveles. Y, al finalizar el juego, nos dimos cuenta de lo tremendamente injusto que era jugar a eso al comprobar cómo se había quedado fuera de los cinco onces por ejemplo un fubolista de la dimensión estratosférica de Ronaldo Nazario, probablemente el delantero goleador de más calidad que yo haya visto jamás. Y Van Basten, y Weah. Y se quedó fuera George Best. Y Sócrates. Se quedaron fuera del juego un montón de onces que podrían haber sido considerados los mejores de la historia. Dieter, que es un hombre fiel, metió en su mejor once de la historia a Raúl. De haberle tenido que dar un toque de color a mi once yo habría metido sin dudarlo al gran Juan Gómez Juanito. Y al final nos dimos cuenta de que el mejor once de la historia no existe y que a lo mejor lo más ajustado a la realidad habría sido elegir a nuestro mejor equipo de la historia, probablemente no conformado por los mejores futbolistas de todos los tiempos. Hoy no es una buena idea pero cuando todo esto se haya solucionado y podamos viajar a Nápoles, habrá que preguntar por aquellos lares cuál es el mejor once de la historia para ellos y seguro que en su once hay al menos diez jugadores que no estarían de ningún modo en el nuestro. Maradona sí, Maradona en todos.
Paolo Maldini, el ídolo de las mujeres. Lo curioso de este futbolista es que a pesar de jugar casi siempre por la izquierda no era zurdo. Aquel Milán de los noventa era un equipo temible, ciertamente, y de no haberse desgraciado Lentini, probablemente habría sobrepasado al Madrid en Copas de Europa.
Esta pole se la dedico a panyvino, que se encuentra confinado en Facebook el pobre hombre.
Hola a todos, saludo para decir que aunque con un ligero enfriamiento de garganta, que me tiene algo mosqueado, aunque sin ningún síntoma más estoy bien al igual que mis seres queridos. Si podéis entrar, comunicad vuestro estado y como siempre rajad un poquito del incompetente que tenemos al frente, de la concejal del pueblo del salchichón, y de las maniobras comunistas para dividirnos y construir un régimen sobre las cenizas de España. Cuando acabe esto, los que queden deben unirse para de una vez actuar como actúan ellos y que sepan que no estamos dispuestos a ir como corderos al matadero.
Y Paolo Maldini me importa un pimiento, aunque el jefe tiene que escribir.
Desde el bunker todo en orden, pensaba iluso de mi que Hilarion iba a criticar a Ponsati, pero no el critica al boss o a Pany, se ve que Ponsati sólo ha ejercido su libertad de expresión.
Del horroris y su mascota coletuda no espero nada.
Peano y los demás cuídense.
Gracias a todos y Dios les guarde
Y gracias SR el_muela
En estos momentos aciagos escribe Juanma con la mejor intención de distraernos un poco y se agradece.
Lorenzo Sanz, descanse en paz. Siempre será el Presidente de la Séptima.
Hace falta fuerza, ánimo y arrimar todos el hombro. Y no dejar de vigilar al poder, con poderes excepcionales.
Alguna propuesta contra el caos económico que seguirá al sanitario.
https://liberiudiciorum.blogspot.com/2020/03/el-plan-10.html?m=1
Dice Mario Noya en este panfletillo que China es culpable, remedando al cuñadísimo del carnicero gallego en 1941. Seguro que Trump va a declarar la guerra a China y VOX a organizar una división, comandada por Ortega Smith, para colaborar en la posterior invasión.
Qué vergüenza, pues no dice Sánchez que Madrid es la Comunidad que más está sufriendo el impacto del virus. ¡Qué forma de señalarnos, no hay derecho!
Y esto cuenta Ramón Barea: “Resulta que ahora, dicen los titulares, hemos descubierto gracias al coronavirus que el ser humano solo puede sobrevivir gracias a la ayuda colectiva. Pero yo me pregunto, ¿lo descubrimos con la pandemia del sida en los años 80 y 90? Pues ya os digo yo que no, porque eso era cosa de mar.icones, de pu.tas y drogadictos. ¿Aprendimos algo con la epidemia de Ébola en 2016? Qué va, eso era para negros y para los que se metían en países que no debían. ¿Salimos a los balcones a aplaudir por los afectados de la crisis económica de 2008? ¿Para qué? Eso era asunto de pobres. No nos engañemos, hemos descubierto la colectividad solo porque esta enfermedad ha golpeado de lleno a la crème de la crème de Occidente -todo eran risas cuando causaba estragos en China, ¿verdad?-. Y, precisamente, por la democratización del virus hemos visto como cae el rico, el blanco, el hetero y el de la derechita cobarde. Así que, de pronto, nos hemos visto amenazados y, de forma automática, se han puesto en marcha todos los mecanismos para salvaguardarnos. Así que hemos descubierto esa supuesta colectividad solo porque somos una enorme cabeza neoliberal que se mueve al unísono y, si se toca uno de sus componentes, se derrumba la pirámide entera. No, hijos míos, esto no es solidaridad colectiva. Es miedo. Sí, la verdad sea dicha: nos hemos unido porque estamos cagados. Porque con esto no solo pueden morir negros, maricones, inmigrantes o pobres. Y porque, en realidad, nunca pensábamos que esto nos tocaría a nosotros, punta de la pirámide del privilegio.
Hemos creado esta cadena de unión internacional porque encima de todo no hay ningún colectivo al que culpabilizar y, ante la falta de cabezas de turco, nos hacemos arrumacos psicológicos y nos consolarnos unos a otros con resignación sin poder echar mie.rda por la boca. Lo único que me gustaría es que esta crisis nos sirva para hacernos reflexionar, y no solo para montar festivales musicales en los balcones, tan necesarios para no darnos tiempo a pensar. Si esto puede servir para algo, que sea para que, cuando salgamos de esta, dejemos de hacer burda ostentación de nuestros privilegios occidentales y miremos un poquito más hacia los márgenes. Nos hemos unido porque estamos cagados”.
Vaya ladrillo nos ha endosado el endosado, pero la crítica a la Ponsati? Pues como el anillo
Endiosado quería decir
¡Pues no dicen los comunistas bolivarianos podemitas perroflautas zarrapastrosos que el control de las residencias de mayores en la Comunidad de Madrid es competencia del gobierno de Díaz Ayuso! Señor, señor.
¿Así que el Clínico es de gestión privada, Sabasgra? De lo que se entera uno. No te acostarás sin saber una cosa más. Y para tu tranquilidad de espíritu te diré que Ponsatí me parece una irresponsable y sus palabras sobre Madrid, deleznables.