Creo que en el vuelo de ida a Las Palmas fue muy comentada la Operación Cambio de chaqueta. Y lo entiendo. No sé de quién partiría la idea, pero, en el caso de que el autor intelectual de los chascarrilos hubiera sido el propio Luis Aragonés, reconozco que tendría toda la razón del mundo a la hora de tomarse a chanza lo dicho por la prensa deportiva tras el partido contra Suecia. Para algunos, Luis ha saltado directamente de la UVI a competir por el primer premio del Concurso de bailes regionales de Laviana, y eso, por mucho que nos esforcemos entre todos, no resulta nada creíble. Ante tamaña excitación, con la prensa trempante y yendo ya a celebrar la Eurocopa de 2008, hubo algunos internacionales que se vieron en la obligación moral de salir a la palestra para decir eso tan castizo de "ni tanto ni tan calvo".
Lo normal es que España esté entre las dieciséis mejores selecciones de Europa. Cuando nos tocó el Grupo de "Lichichí" todos dimos un salto de alegría: "¡yupiii, ya estamos clasificados!" Lo anormal era comprobar cómo un equipo con la tradición del español las pasaba realmente canutas para desembarazarse de Suecia, Irlanda o Letonia. Yo creo que invitar a todo el mundo a Moët Chandon por haber conseguido lo normal, además de ser una horterada de padre y muy señor mío, forma parte del reconocimiento inconsciente de que España es una selección de Segunda, y me resisto a que eso sea así. Brindando porque España no haya tenido que sufrir la humillación de la repesca, como sí sucedió en Portugal-2004 y Alemania-2006, estamos diciéndole a todo el mundo que la Eurocopa del 64 fue un milagro y la final del 84 una casualidad, y que lo nuestro es pegarnos el batacazo como en el Mundial del 82.
Luis acierta cuando deja que sean los demás quienes saquen pecho por él. Es listo el condenado. Acertaría también si volviera a normalizar sus relaciones con la prensa, y me parece que eso sucederá en un tiempo más o menos prudencial. Ahora, además, no habrá mayor problema porque el entrenador del coeficiente de triunfos del 65,11% cuenta con el rendido e incondicional apoyo del 97,35% de la prensa deportiva. Yo repito exactamente lo mismo que dije ayer: brindaré con sidra El Gaitero el día que España se clasifique para los cuartos de final de la Eurocopa. Y lo pongo tan barato porque me gusta mucho la sidra y porque prefiero ir más despacito que el resto. Y porque todavía tengo fresca en la memoria la imagen de unos inocentes jubilados franceses, unos amables y entrañables viejecitos que nos sacaron violentamente del Mundial por la puerta de atrás.