Primer topicazo: parece que, cuando todo va bien y no existen problemas de ningún tipo, los españoles nos dedicamos a buscarle tres pies al gato. Segundo topicazo: cuando un futbolista abandona la concentración de la selección nunca lo hace por gusto. Tercer topicazo: todos los jugadores quieren ir a la selección. Cuarto topicazo: donde mejor se recupera un jugador es en la concentración con el resto de compañeros. Quinto topicazo: no se puede dudar del compromiso de tal o cual futbolista. Dígame algo que no haya oído ya siete mil doscientas cuarenta y nueve veces. Un seleccionador está para tomar decisiones, y eso tiene poco que ver con la Eurocopa que se ganó en 2008 o con el Mundial que se ganará a buen seguro en 2010. Quien recurre al primer topicazo, el de que cuando no tenemos ningún problema nos dedicamos a buscarlo, está pidiendo bula para Del Bosque al menos mientras sigamos siendo campeones de Europa.
Y, en el caso concreto de Xavi, puesto que del resto nadie duda, lo único que se debate es el distinto rasero empleado con el jugador catalán y, por ejemplo, Fernando Torres. El delantero del Liverpool tuvo que retirarse ayer cojeando del entrenamiento pero sigue en Bosnia. Vicente no puede ventilar el asunto aduciendo que todo el lío se monta porque afecta a un jugador culé. El lío se monta porque la federación, con el consentimiento del entrenador, deja irse a un futbolista que está tocado y a otro que también lo está le obliga a quedarse. "Benítez no está enfadado sino preocupado", decía anoche Del Bosque; pero, conociendo cómo se las suele gastar, Rafa debe estar más quemado que la moto de un hippie. Nadie duda de la buena voluntad de Vicente del Bosque, al menos yo no. Pero, aunque a alguien pueda parecerle realmente increíble, no vale sólo con la buena voluntad.
Eso de que no se puede tratar igual a los desiguales ya lo dejó escrito hace muchos años el politólogo italiano Norberto Bobbio. Pero tampoco vale con el voluntarismo. Lo único que sirve en estos casos -y me refiero también a la actitud de Domenech hacia Lass, sancionado y, por si fuera poco, además con molestias en un hombro- es la famosa unificación de criterios. Seguirá habiendo lío mientras un seleccionador retenga a un futbolista a pesar de estar lesionado y otro le deje irse a su casa por idéntica razón. Pero la FIFA sólo se aviene a regular aquello que intuye que podría acabar siendo perjudicial para ella, y esto sólo afecta a los clubes. Y, al fin y al cabo, ¿qué ponen los clubes?... ¿Los jugadores?... Vale. ¿Los campos?... De acuerdo. ¿Las aficiones?... También. Históricamente los clubes han demostrado siempre una cobardía a prueba de todo tipo de humillaciones imaginables. De forma que ni "jeje 14" ni "jiji 18".