"Ni en pedo". Esa fue la contestación que el Kun Agüero dio a la pregunta de si él iría alguna vez al Real Madrid. Y parece que al final va a ser así, no porque él no quiera, que quiere, vaya que si quiere, sino porque Miguel Angel Gil consideraría hostil cualquier acercamiento de Florentino Pérez al jugador, y ni en pedo va a enfadar F.P. por un quítame allá ese kuncito al propietario del club vecino. Yo, modestamente, considero que, salvo que Mourinho haya dicho que Agüero no le interesa de ningún modo, es un error tremendo que el Madrid no vaya a por el chico absolutamente con todas las consecuencias. Y si Gil, o cualquier otro miembro del consejo de administración rojiblanco con o sin mando en plaza, consideran hostil que el Madrid pague 45 millones de euros por un jugador suyo, que a partir de ahora introduzcan en todos los contratos una cláusula contra el equipo blanco. Ni en pedo dejaría yo escapar una ocasión como la actual para reforzar mi plantilla. Ni en pedo.

Del amor, la afición colchonera ha pasado al odio con el Kun. Agüero tiene, desde luego, su visión de la jugada: accedió a ampliar su contrato hasta 2014, pero rebajando en quince millones de euros la cláusula de rescisión de contrato. Eso ya quería decir entonces que tenía previsto marcharse sí o sí del Atlético de Madrid. Sergio es el futbolista mejor pagado de la plantilla y uno de los jugadores que más dinero cobran en todo el mundo, pero lo que él quería era aquello que tanto había echado en falta Torres, y por lo que el "niño" acabó emigrando primero al Liverpool y al Chelsea después: un proyecto serio y solvente. Yo creo que él no pensaba en el Madrid, lo descartaba por el daño moral que creía que una decisión así provocaría en la que había sido su hinchada durante cinco años, pero su suegro, que se quedó en su día con la frustración de no fichar por el Real, debió calentarle tanto la cabeza que al final la idea acabó calando.

Agüero es un niño, tiene sólo 23 años, pero la gente va al campo a verle jugar a él y no a Miguel Angel Gil, que es quien está a punto de hacer añicos su sueño. Lo que me parece surrealista es que, dando por hecho que al Real Madrid le interesa el jugador y que Mourinho estaría encantado con tenerle en su plantilla, Florentino Pérez no quiera dar un paso al frente por no incomodar a un tío que está hundiendo al Atlético de Madrid y a quien la afición atlética correría de ahí con gusto a gorrazos si pudiera. Ni en pedo le daba yo al pequeño Gil el placer de impedir que Agüero pueda hacer con su vida y con su carrera lo que le plazca. O la historia da un giro de 360º, cuestión posible en el mundo del fútbol, o el chico acabará con Mancini, un buen entrenador, y en un club, el City, que tiene un proyecto consistente en quedarse con los buenos y prescindir de los malos, todo lo contrario que el de Gil.