El peligro que le veo yo a eso de mandar a Ronaldo a por Neymar es que los dos acaben "perdiéndose" por Brasil. Me partiría de risa si no fuera porque es para echarse a llorar: el Real Madrid, que va a pagar 45 millones de eurazos al Santos por una copia de Robinho, tiene que enviar a Sao Paulo a sus embajadores plenipotenciarios para intentar convencer al niño, a su papá, a su mamá, a sus hermanitos y al presidente del club de que le dejen marchar. ¿Convencer?... ¿Pagando ese pastizal?... ¿Convencer a un proyecto de futuro e hipotético buen jugador de fútbol de que venga al mejor equipo del mundo?... Me parece que fue José Manuel Estrada quien dijo anoche en Futboleros que el Santos era para Neymar una especie de religión; pues bien: que lo abandone todo y se quede en misa, pero que no haga perder más tiempo a la gente.
Como no puedo creerme de ningún modo que a José Mourinho no le encandile el Kun (Cristiano y Agüero, ¡madre del amor hermoso la que podrían armar estos dos juntos!), doy por hecho que efectivamente Florentino Pérez le dio en su momento la palabra a Miguel Angel Gil de que el Real Madrid jamás iría a por el jugador. Mal hecho, muy mal hecho: el presidente del Real Madrid está en la obligación moral de tratar de contratar a los mejores jugadores del mundo, independientemente de que eso moleste o deje de molestar, y Sergio está ahí, tan cerquita que da miedo, esperando a que los blancos den el paso definitivo, apurando hasta el último segundo antes de que sus representantes le metan a rastras en un avión con destino a una ciudad en la que no quiere vivir y para jugar en un club que no acaba de convencerle.
Pero en el pecado llevará su penitencia Florentino. Traerá, ahora o en diciembre, cuando al niño le dé la gana, a Neymar, y, de tanto haber repetido el nombre de Agüero, la afición merengue pensará que para este viaje no hacía falta cargar tanto las alforjas. Sigo pensando lo mismo: Sergio Agüero, que también es muy jovencito, es la pieza que la falta al puzzle de Mourinho para desequilibrar definitivamente la balanza tanto en España como en Europa. Lo de la "operación puente" con el City es una historia en la que ni voy a entrar porque no me parece creíble que uno de los clubes más ricos del mundo, con jeque árabe y todo, vaya a prestarse a una historia así. ¿Qué haría yo?... Si F.P. prefiere llevarse bien con Gil antes que reforzar su plantilla y Neymar quiere seguir yendo a misa en Brasil, me traería a Adebayor y subiría a Morata. Fin de la historia.