La imbecilidad de Jorge Valdano de comparar a José Mourinho con Antonio Salieri para llamarle mediocre por lo fino ni siquiera es nueva. Ya lo hizo, allá por 1994, otro hombre de Prisa, Javier Pradera, aunque su objetivo en aquella ocasión no fuera el entrenador portugués sino Javier Clemente. Salieri ha pasado injustamente a la historia como un pobre hombre gracias a una mala película de Milos Forman llamada Amadeus (nada que ver, desde luego, con la magnífica Alguien voló sobre el nido del cuco o la sorprendente Man on the Moon) basada en un libelo de Peter Schaffer en el que no sólo se fabulaba acerca de la indemostrable rivalidad de Salieri con Mozart sino que incluso llegaba a acusársele veladamente de haber estado implicado en su asesinato. Recuerdo que el año del estreno se produjo un enorme revuelo y los herederos del compositor y maestro veneciano trataron en vano de parar la película, claramente difamatoria.
Lo curioso del caso es que Schaffer pintaba a Salieri como un mediocre y un asesino pero también caricaturizaba a Mozart como un sansirolé de risa floja, un niño inconsciente e inconsistente, un genio a su pesar que andaba todo el día pendiente de trincarse a la primera doncella que se le pusiera a tiro. Sin embargo únicamente caló entre los bobos de solemnidad el retrato deformado de Salieri pero no así la parodia de Mozart, probablemente porque fuera más sencillo acusar al poco conocido profesor de Beethoven, Schubert o Liszt de asesino que al genio universal de bodoque. El cuento de Schaffer es tan poco verídico como alguno de los artículos de Diego Torres con la notable diferencia de que el primero fabula acerca de sucesos acaecidos en el siglo XVIII mientras que el segundo lo hace sobre acontecimientos de hace un par de semanas y es más fácilmente desmontable su tenderete de trilero.
Lo peor de Pradera no era que, siguiendo la linde facilona, comparase a Clemente con un moderno Salieri para tratar de ofenderle sino que en el arranque de su artículo argumentaba que "poco importa que los historiadores de la música nieguen la veracidad de la versión dada por el dramaturgo Peter Schaffer (...) acerca de la personalidad de Antonio Salieri y sus relaciones con Wolfang Amadeus Mozart". O sea que a Pradera, como ahora a Praderita, les importaba poco la verdad o la mentira si aquello le servía para construir a su alrededor un texto que quedara bonito, divertido y molón. Pradera quería humillar a Clemente cuando en realidad la comparación era todo un elogio hacia el ex seleccionador nacional puesto que Salieri no fue en modo alguno el compositor envidioso y patoso que recreara en su película Forman sino que en su tiempo gozó de gran prestigio y fue muy querido y respetado.
De acuerdo en que Antonio Salieri no alcanzó la capacidad creadora de Mozart entre otras cosas (y el profesor Andrés Amorós no me dejará mentir) porque Mozart sólo ha habido uno a lo largo de la historia de la música, pero sin embargo más de dos siglos después continúa hablándose de él y de su obra. Con todo, lo más absurdo de Jorge Valdano no es la comparación de Mourinho con Salieri porque el otro día se comprara el DVD de la peli de Milos Forman y, como a Diego Torres sus embustes, esta mentira histórica le viniera de perlas para que se hablara otro ratito de él; lo peor es que, en su infinita tontez, Valdano comparara a Guardiola con uno de los mayores genios de la historia universal, hasta ese punto llega el secuestro mental de este caballerete. Pongamos por caso que sí, que Guardiola fuera Mozart y que Mourinho fuera Salieri... ¿Quién sería exactamente Valdano? ¿El cochero del primero o el ayuda de cámara del segundo?...