Yo creo que la clave para conquistar una Copa de Europa radica en el respeto. Está claro que sin calidad no se puede llegar a semifinales, mucho menos a la final y luego ganarla, pero si tienes mucha calidad en tus botas, un grandísimo historial detrás y un entrenador que es un genio pero sin embargo no tienes ningún respeto hacia tu rival lo más fácil es que te quedes con la miel en los labios y acabes muriendo en la orilla. Al Real Madrid, que es el club de fútbol que más Copas de Europa colecciona en sus vitrinas, le faltan a diario al respeto en su país, que es España, con el único objetivo de mangonear, decidir en nombre de sus socios, puentear la voluntad de sus propietarios... Nada nuevo bajo el sol. Me sigue llamando la atención, eso sí, que al Real Madrid se le exija un respeto que no se tiene jamás con él.

Pero, insisto, más allá de la calidad de tal o cual plantilla, la clave en la Copa de Europa está en el respeto, el mismo que los convidados de piedra no tuvimos el año pasado cuando dimos primero por hecho que Real Madrid y Barcelona serían los finalistas porque sí, porque nuestra Liga es la mejor y ya está y, una vez fuera los dos equipos españoles, sentenciamos al Chelsea, ganador al fin y a la postre, antes de saltar al campo: falta de respeto e ignorancia, mucha ignorancia. La clave para conquistar una Copa de Europa, que es algo complicadísimo y que depende de un montón de detalles que a veces no se pueden controlar, está en el respeto al rival, y la clave para que José Mourinho se haya convertido en un especialista en dicha competición es que tiene meridianamente claro que eso es así.

Ahora sí que el Real Madrid puede decir que este año ha sido mejor que el City, el United o el Galatasaray, pero en ningún caso puede decir que sea mejor que el Borussia de Dortmund, un equipo con el que se ha enfrentado dos veces esta temporada sin poder ganarle en ninguna de ellas. La nueva trampa que están tendiéndole al Madrid es su favoritismo ante el Borussia mientras que al Barcelona, por ejemplo, le dan por muerto. Gracias a Dios sé que Mourinho no caerá en esa trampa y que concienciará a los jugadores para que ellos tampoco lo hagan. Klopp dice que su equipo va a salir a divertirse. Es una suerte para ellos, desde luego. El Real Madrid no puede salir a divertirse sino a morir en el campo, que es el auténtico señorío que ha caracterizado siempre al club blanco a lo largo de su centenaria historia, y hacerlo además con todo el respeto del mundo hacia su rival. Sólo así se gana una Copa de Europa. La Décima pasa por ahí y no por el chorreo.