Johan Cruyff fichó por el Fútbol Club Barcelona en el año 1973, convirtiéndose en el más caro de la historia del fútbol hasta ese momento: 60 millones de pesetas para el Ajax de Amsterdam y un sueldo mensual de 12.000 dólares para el fenomenal jugador holandés. No se conocen declaraciones en contra de ese fichaje, o al menos no aparecen recogidas en la prensa de la época, por parte de José Montilla, actual presidente de la Generalidad de Cataluña. Es probable que, puesto que no se afiliaría al Partido Socialista Obrero Español hasta cinco años después, no hubiera surgido aún en él esa acentuada conciencia social que le ha hecho revolverse hoy con tanta fiereza contra las contrataciones de Kaká y Ronaldo por parte del Real Madrid, pasándosele por alto que España era por aquel entonces el primer país del ranking de la OCDE por su tasa de paro sobre población activa.
Pero cuando José Luis Núñez fichó en 1982 a Diego Armando Maradona por 1.200 millones de pesetas, convirtiéndose de nuevo en el fichaje más caro de la historia, Montilla ya llevaba cuatro años afiliado al PSC-PSOE y nadie recuerda tampoco que se encadenara enfrente del Camp Nou o iniciara una huelga de hambre para protestar por el exceso culé. Y eso que, según un informe del profesor Juan Velarde titulado Los Años Perdidos, la situación económica del país no era mucho más boyante que en 1974: "El tercer trimestre de 1982 ofrece una tasa del 16,4% sobre la población activa, con un total de 2.134.000 desocupados". No hay más que echarle un vistazo a la prensa de la época para comprobar el estado de sobreexcitación, fogosidad y eretismo deportivo que se vivía por aquel entonces en la ciudad condal: "Maradona una mina de oro", "El crack más caro de la historia", "Una catarata de oro para el Barça"...
En El Mundo Deportivo del 5 de junio podía leerse: "¡Firmó!", y Núñez comentaba que "en relación con el fichaje de Maradona se habla mucho de cifras pero muy poco de cifras comparativas. Si un club que tiene 10.000 socios ficha a un jugador por el que tiene que pagar 10 millones anuales nadie dirá nada. Pero sí lo dicen cuando nosotros, que tenemos 120.000 socios, pagamos 100 millones anuales. Hay que tener en cuenta que el club de los 10.000 socios tiene pérdidas todos los años y nosotros, con nuestro enorme potencial, logramos beneficios". Juan José Castillo escribía lo siguiente: "En este momento, no nos engañemos, nadie le va a discutir a Núñez. Los centenares de millones no cuentan. Hay una espera ansiosa por ver a Maradona con la camiseta azulgrana y realizar todos los prodigios que posee". Y, mientras tanto, 2.134.000 españoles sin poder trabajar... ¡Qué ocasión para tener la boca cerrada!