El modelo es ganar, y ganar, y volver a ganar. Si no ganas, el modelo dura lo que un caramelo a la puerta de un colegio. Del Villarreal, por ejemplo, no nos hemos cansado de alabar todos una y otra vez su forma de hacer las cosas, ese estilo sorprendente de Fernando Roig, un hombre capaz de fabricar un cesto increíble con unos mimbres casi desconocidos; pero ni siquiera Roig, que es cierto que ha protagonizado un verdadero milagro situando en el mapa a un equipo modesto, ha sido capaz de sujetar en su caída a Garrido, y menos aún tras la debacle ante el Mirandés en Copa. Si, aún en momentos tan complicados como los actuales, el dueño del club fuera capaz de mantener sus principios futbolísticos, el Villarreal debería darle la alternativa a Molina, entrenador del filial. Veremos...

El modelo es tirar de la cantera... si los canteranos tienen la calidad mínima imprescindible para cumplir con las expectativas del equipo en cuestión. Amancio tiró de la Quinta del Buitre porque Sanchis, Martín Vázquez, Míchel y el propio Butragueño tenían muchísima calidad. Al Barcelona le está pasando lo mismo con Valdés, Piqué, Xavi o Cesc, el hijo pródigo; a éste último le dejaron escapar y ahora le han recuperado pagándole un pastón al Arsenal. Pero Fran Mérida, que también salió de las categorías inferiores culés, lleva desde 2007 dando más vueltas que una peonza y ahora es suplente... ¡en el Sporting de Braga! ¿Por qué no le recupera el Barcelona como hizo con Cesc y, antes que él, también con Piqué?... Porque el modelo consiste en tirar de aquellos canteranos que tienen la calidad mínima imprescindible para cumplir con sus expectativas, que en el caso azulgrana son todas y más.

No hay noticias del modelo del Atlético de Madrid. Lo peor del "caso Manzano" no es que le hayan tratado como a un perro como comentaba ayer sino que, además, lo han publicitado, han ido por ahí cacareándolo, regodeándose en ello. Sobraba lo del Albacete, que se veía venir desde hace tiempo. No es entendible que si Pantic, que es un hombre de la casa, ya sonó para sustituir a Quique, no haya vuelto a hacerlo ahora cuando de lo que se trata es de salvar una situación de cinco meses. Pues no: traen a Simeone, que cuenta con el respaldo popular y la anuencia periodística, pero a quien pueden acabar achicharrando en dos meses si las cosas no van bien. Por cierto: el papelón del Cholo, negando la evidencia y haciéndose el longuis, fue de vergüenza ajena.