Los fichajes del Real Madrid siempre son contra alguien. Por ejemplo, el del internacional brasileño Danilo ha sido contra Carvajal, que además es canterano y, junto a don Alfredo di Stéfano, tuvo el privilegio de colocar la primera piedra de la nueva ciudad deportiva, y también contra Sergio Ramos. "Hay para Danilo y no para Ramos", dicen algunos. Pero el fichaje de Danilo tiene tanto que ver con la ampliación del contrato de Ramos como pueda tenerlo yo con Justin Bieber. Lo correcto sería decir "hay para Danilo y habrá también para Ramos, que mejorará y ampliará su contrato... cuando decida el presidente del club, que es Florentino Pérez". Al día siguiente del fichaje de Danilo tuve ocasión de ver en una televisión las imagenes de Carvajal entrando con su coche a Valdebebas: "Rostro serio del futbolista del Madrid"... Acabáramos: el rostro serio de Dani Carvajal, que, como el noventa y nueve por ciento de los conductores, siempre entra serio al aparcamiento, era debido a la confirmación del fichaje de Danilo, que viene para quitarle el puesto. Pero si el chico hubiera entrado al garaje desternillándose de risa habrían dicho "a Carvajal, que es un pasota, le da lo mismo que venga Danilo". Moraleja: no conduzcas, Dani, viaja en autobús.
Por lo demás, el Real Madrid siempre ficha caro. Cuando es así, cuando ficha caro como en los casos de Cristiano, Bale o James, lo hace porque salta a la vista, aunque nunca tanto como cuando lo hace el Barça, que pagó una cantidad de dinero muy similar por Suárez sin que nadie se rasgara las vestiduras, que no se sabe realmente cuánto pagó por Neymar (aunque bastante más, desde luego, de lo que pagó el Madrid por los tres jugadores anteriormente citados) y que mejora el contrato de Messi cada seis meses. Y cuando no ficha caro (o sea, cuando el Real Madrid paga por un jugador menos dinero del que estaban dispuestos a pagar otros clubes) también. Danilo viene al Madrid por siete millones de euros menos de los que estaba dispuesto a pagarle el Barcelona, que incluso empleó a Neymar (lo mismo aparecía en uno de sus tropecientos contratos con el club azulgrana) como intermediario. El fichaje de Ramos también fue considerado un exceso exactamente por los mismos que hoy claman para que se le amplíe su contrato ya, ahora, en este preciso instante, mejor ayer que hoy, suelte usted la tostada presidente, deje el periódico en la mesa y salga corriendo en pijama al Bernabéu... A mí Sergio, y ya lo dejé por escrito en su día, siempre me pareció barato.
Recopilando, que es gerundio: Danilo es caro por 31 millones pero Vermaelen, que costó 19, que lleva lesionado (él sí, Bale no) desde que llegó y del que ya quiere deshacerse el Barcelona, no lo es. Tampoco fue caro Oblak, que le costó 16 millones al Atleti... para ser el suplente de Moyá. Además, todos los jugadores que ficha el Real Madrid... son del Barça. También Danilo, por supuesto. ¿Isco?... Del Barça. ¿Modric?... Culé desde chiquitito. ¿Asensio?... Más azulgrana que la bandera... El mérito del Real Madrid es triple: siempre se adelanta al Barcelona quitándole unos jugadores que son culés desde niños, lo hace pagando menos por ellos y, por si fuera poco, sin tener un director deportivo. Si yo fuera Ariedo Braida me volvía a Milán mañana mismo alegando "problemas personales", que es algo muy recurrente y que queda muy bien. Claro que si yo fuera Ariedo Braida tampoco pasearía demasiado por ahí el nombre de Pogba, que seguro que será del Barça desde que jugaba al fútbol en su colegio de Lagny-sur-Marne, no vaya a ser que a su colega invisible del Real Madrid, ese que no existe, se le ponga en las santas narices hacerle una oferta peor al francés... y acabe jugando y triunfando aquí como todos los demás culés de nacimiento.