Marcha la roja hacia Letonia, primero, y "Lichichí", después, con el claro y sano objetivo de conseguir seis puntos y situarse por delante de la potentísima selección irlandesa, que no jugará por cierto hasta el mes de agosto, y el no menos viril y recio equipo sueco, que lo hará también el sábado ante Dinamarca. Por cierto que ayer empezó a circular por los mentideros madrileños el insistente rumor de que Luis Aragonés, en caso de lograr la clasificación, pensaba marcharse después de la Eurocopa. ¿Y si no la logra? ¿Decidirá quedarse si no la logra? He de reconocer que cuando llegó a mis oídos semejante infundio silencié con una severa mirada los labios de mi interlocutor-cotilla. "¡A mi don Luis ni tocarle!"
Yo estoy más con las tesis que tan acertadamente esbozó hace tan sólo unos días el órgano, u organillo, oficial de la Federación, la conocida revista Más Allá. Todas las comparaciones son odiosas y, puesto que lo son, y ya que ni a Luis ni tampoco a la selección española de fútbol cabe compararlas con nada ni con nadie, pido desde aquí, exijo más bien, la renovación inmediata del prócer Luis Aragonés hasta que éste, ya sea por cansancio, hastío o bien cualquier otro estado anímico que no podamos prever en este preciso instante, piense que ha llegado el momento de retirarse y lo haga motu proprio. ¿Año 2020? Pues año 2020. Bienvenido sea. ¿Acaso no estuvo más tiempo en el cargo Kubala y nadie le dijo nada?
Hablando de todo un poco. A Guti le acaban de hacer un test en Antena 3. Está bien esto de los test porque te obligan a pensar rápido. Sueltas lo primero que te viene a la cabeza y te largas. Si a mí me preguntaran ahora mismo, por ejemplo, qué me parece Luis como seleccionador, ¿qué respondería yo? Está claro: "renovación de por vida". Pero a Guti le preguntaron qué pensaba sobre la ausencia de Raúl de la selección y éste, ni corto ni perezoso, respondió que le parecía una vergüenza. Descarado. No cabe achacarle, sin embargo, ninguna responsabilidad tampoco en este capítulo concreto a Luis, como en ninguno de los anteriores, puesto que él, como sabio que es, se limita a aplicar el método científico. ¿En qué consiste? Muy sencillo. Cuando de seleccionar delanteros se trata, tira de la lista de máximos goleadores. Así de fácil. Ya que no puede convocar a Van Nistelrooy, Kanouté, Ronaldinho, Milito o Forlán, que son los primeros del "pichichi", lleva a los españoles que más goles han marcado. Por eso lleva a Villa, Torres, Soldado o Morientes, y tiene en sus oraciones a Tamudo y Güiza. Como Raúl sólo lleva 7, antes que él están Javier "Muller" Portillo, que lleva la friolera de 11, Zubeldia, que ha marcado 9, y Yeste y Urzaiz con 8. Va por detrás de todos estos e inmediatamente por delante de Jesús Vázquez, jugador del Recre, que ha marcado 6. Lo dicho, método científico. Raúl sólo tiene que marcar ocho goles en los dos próximos partidos para volver con España. ¿No es tan bueno?