El dato es espectacular: en 13 años, 9 renovaciones, casi 0,70 renovaciones al año. La cláusula de la novena (aunque, no por ello, última) renovación del Barça con Messi (porque no es el club el que renueva al futbolista sino, en un hecho sin precedentes, el jugador quien renueva al club) es alucinante: 700 millones de euros. Pero, ya sean 700, 1.000 como en el caso de Cristiano o 1.700 millones de euros, todo el mundo sabe perfectamente que si un futbolista no quiere seguir en un sitio, no sigue. Si Messi ha pasado a cobrar 39,4 millones de euros al año y su anterior sueldo era "sólo" de 22,8, parece lógico que el club quiera asegurarse la fidelidad del crack triplicando su cláusula de rescisión. Si 300 millones eran asumibles por los Manchester o, sin ir más lejos, por el Real Madrid, 700 son inalcanzables... salvo que el firmante no insista en salir.
Así que el Barça renueva con Messi hasta 2021. ¿Quiere esto decir que la actual será la última ampliación y mejora de contrato del astro argentino?... En absoluto. Si los datos públicos y publicados son ciertos, ahora Leo cobra 2,4 millones de euros al año más que Neymar en el PSG y 15,8 millones más que Cristiano en el Real Madrid. No parece probable que Florentino Pérez vaya a mejorar el contrato de un futbolista que frisa los 33 años hasta situarle por encima de Messi, pero sí me creo que el propietario del PSG (o quién sabe si el presidente del Real Madrid en un futuro próximo) estén dispuestos a equilibrar de nuevo esa distancia por un jugador que tiene 25. Porque, en el fondo, esto se ha convertido en una desagradable y poco edificante carrera individual entre estos tres caballeros por saber quién la tiene más grande. Ahora la tiene más grande Messi.
La pregunta es "¿Por qué?" ¿Por qué si el contrato estaba firmado desde el verano pasado y sus nuevas y mastodónticas condiciones habían entrado en vigor hace meses se ha esperado hasta el Black Friday para oficializarlo todo a través de una foto? Está claro que Bartomeu era el primer interesado en aparecer fingiendo al lado de Messi, ¿luego?... Luego fue el jugador quien decidió esperar. Y esperar, ¿exactamente a qué?... Yo creo que Messi ha querido esperar hasta que la situación política en Cataluña se ha aclarado algo más. Con el cabecilla de los golpistas huído de la justicia y en Bruselas y con Lloreras en Estremera, Leo ha tenido más o menos claro que su futuro deportivo inmediato no quedará reducido a un apasionante Barça-Reus y un atractivísimo Olot-Barça sino que será algo más amplio. En el fondo, el mini 155 ha sido también balsámico para el Barça, que tanto ha hecho y seguirá haciendo en el futuro por la ruptura de España.