Anoche hablamos en Tiki Taka con Francesc Perearnau, subdirector de Mundo Deportivo, presentado por Felipe del Campo como "uno de los hombres que más saben acerca del fichaje de Neymar". Por si alguien no pudo ver el programa diré que, en cuanto oí eso y antes de que el invitado pudiera abrir la boca, yo presenté una enmienda a la totalidad sobre tan contundente afirmación. Porque resulta absolutamente contradictorio decir que alguien que sostiene desde su diario como línea editorial la peregrina (y peligrosa) idea de que detrás de la imputación del Fútbol Club Barcelona se encuentra la alargada mano del Real Madrid no puede ser ni remotamente uno de los hombres que más sepan sobre el fichaje de Neymar. Es más, me atrevería a decir que probablemente sea uno de los hombres que menos saben acerca de tan espinoso asunto.
Los hechos son así de contundentes: el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha dado el visto bueno a todo lo que le solicitaba el fiscal y pide a la Agencia Tributaria las declaraciones voluntarias del Barcelona desde 2011 hasta 2013 y que fije la cantidad que habrían defraudado. Además exige que se aclare si Neymar constaba a efectos fiscales como "no Residente" y por tanto si debía o no tributar. Y pide a Neymar senior los contratos de varias sociedades implicadas en el fichaje. Por su parte el Grupo DIS, que tenía el 40% de los derechos del jugador cuando éste militaba en el Santos, ya se ha puesto también en marcha para hacer efectiva la querella al club azulgrana. Hablar a estas alturas de la película de los colores deportivos del juez, que al parecer es madridista, o sugerir que Florentino Pérez haya impulsado la imputación es simple y llanamente ridídulo, y quien lo sostenga miente como un absoluto bellaco.
Referirse aquí a otros fichajes o hablar con ambigüedad calculada y ánimo claramente desinformativo de "puertas que se abren" no viene a cuento salvo que uno pretenda desviar la atención de lo fundamental y forma además parte de una obscena y sorprendente campaña de intoxicación. Yo no diré, porque carezco de pruebas para ello, que dicha cortina de humo, puesta negro sobre blanco por los principales diarios deportivos catalanes, está insipirada por la directiva presidida por Bartomeu o que algunos periodistas escriban al dictado. No lo diré... aunque lo piense. Lo que yo sé es que un juez acaba de imputar al Barcelona y que el asunto está ya incluso en la CNN, que ha llegado a preguntarse si el Barcelona es "menos que un club". Lo más ridículo del caso es que el club catalán habría hecho presuntamente todo esto para aparentar mayor diligencia que el Real Madrid y una habilidad negociadora superior a la de Florentino. Visto así, y sólo desde ese punto de vista, podría afirmarse que sí, que efectivamente al final tanto el club blanco como su presidente estuvieron detrás de semejante temeridad roselliana.