Casi al mismo tiempo que Mateo Alemany presentaba por sorpresa su candidatura a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, la Federación Catalana, que es una de las territoriales que le han prestado su incondicional apoyo, intentaba hacerle la "3-4-7" a Ángel Villar, negociando a sus espaldas un partido amistoso contra Costa de Marfil para el 14 de octubre, un día después del decisivo partido que la selección nacional tiene que jugar contra Dinamarca. La FEF, que previamente había evitado que se jugara contra Estados Unidos, se veía de nuevo obligada a informar –desde la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas se habla de "amenaza"– a una federación africana de cuál era la situación exacta y de que se verían obligados a denunciarles ante el máximo organismo internacional del fútbol si persistían en su actitud. La última es que quieren jugar contra un combinado de futbolistas africanos de diversas nacionalidades.
Este Jordi Roche que apoya ahora la candidatura de Mateo Alemany a la presidencia de la FEF es el mismo Jordi Roche que definió el partido entre Cataluña y Euskadi del 8 de octubre del año 2006 como un paso más hacia la oficialidad y el reconocimiento internacional. Es el mismo Jordi Roche que, en el transcurso de ese acto, dijo que Puyol, Xavi o Cesc, que eran jugadores habitualmente convocados por Luis Aragonés, no tenían todavía la alternativa de poder escoger entre una u otra selección. Es, por cierto, el mismo Jordi Roche que se refirió al carácter "reivindicativo" de aquel encuentro, y subrayó el hecho histórico de que Cataluña fuera a jugar por primera vez en una fecha señalada por la FIFA para los partidos internacionales, confirmando más tarde que aquel era sólo "un primer paso, pero no el último" a la hora de conseguir disputar competiciones oficiales.
¿Roche con Alemany? ¿Alemany del brazo de un infatigable luchador a favor de la oficialidad de la Federación Catalana? Precisamente por eso esperaba la comparecencia del próximo rival de Villar como si de agua de mayo se tratara, pero todo se quedó al final en un chaparrón de primeros de octubre cuando, preguntado por el amistoso Cataluña-Estados Unidos, Alemany dijo que no entendía que se prohibiera el partido puesto que su disputa no afectaba ni deportiva ni económicamente a la Federación Española de Fútbol. ¿Deportiva y económicamente? ¿De qué galaxia viene Alemany? ¿De Andrómeda? ¿De Centaurus? ¿Se fue de fin de semana a Acuario y ha vuelto sólo para presentarse a las elecciones? No me extraña que Villar, que está en Babia, siga ahí porque sus adversarios vienen desde mucho más lejos todavía. ¡Mateo, que te veo!