Otro fichajazo del Real Madrid, Marco Asensio Willemsen, aunque éste haya sido "en diferido". Asensio, que primero deslumbró en el Mallorca y luego lo hizo, cedido, en el Español, recaló en el equipo blanco allá por el año 2014, cuando al chico lo pretendía la realeza en pleno del fútbol español y europeo, y significadamente el Fútbol Club Barcelona, equipo por el cual, según algunas fuentes no demasiado acreditadas, sentía cierta inclinación. El Barça lo tuvo a tiro, es cierto, pero Asensio lo tuvo también meridianamente claro en cuanto apareció por lontananza el Real Madrid. El fichaje lo ha confirmado esta madrugada Zinedine Zidane cuando ha ratificado que la temporada que viene Marco tendrá un dorsal de la primera plantilla y defenderá por lo tanto la camiseta del vigente campeón de Europa. Felicidades a ambos, tanto al futbolista como al club.
Como estas cosas conviene hacerlas con naturalidad, Zidane no ha tenido tampoco demasiados reparos a la hora de confirmar que sí, que efectivamente Marco Asensio se queda. Tiene 20 años, que es una edad espectacular para los tiempos que corren, y durante la pretemporada se está revelando como lo que es, un auténtico crack. El otro día advertía que ciertos sectores del periodismo deportivo español, los más marcadamente culés, eso que he dado en bautizar como periobarcelonismo, le estaban haciendo a Asensio "un Isco", y hoy añado que a Zidane han intentado hacerle a su vez también "un Benítez" presionándolo desde fuera para que adopte una decisión... que ya había tomado él, que es el que sabe de fútbol, hace algunos días.
Zidane, que es más listo que el hambre, no entrará (salvo provocación manifiesta, que las habrá sin lugar a dudas a lo largo de la temporada) en esas batallitas, pero que a alguien se le ocurra dejar por escrito que Marco Asensio no entraba en los planes de negocio de Florentino Pérez, que fue el que lo trajo hace dos años y medio, y que por lo tanto Zidane lo iba a tener "en chino" para incorporar al chico a la primera plantilla... tiene más que ver con la psiquatría que con la información, o sea más que ver con Sigmund Freud que con Juan Manuel Gozalo, a quien tanto echamos de menos. Como siempre suele decirse, el entrenador no alinea sino que es el propio jugador quien se pone o se quita; Asensio se ha puesto, y ahora tiene que demostrar que está en condiciones de pelearse con Isco, James, Kroos, Casemiro o Kovacic, entre otros, para hacerse con un hueco. Así, a segunda vista, porque la primera la pasó con sobresaliente, Marco es sin duda alguna un auténtico fichajazo.