Ayer Cuatro aseguró que Courtois sería titular en Montilivi contra el Girona... y lo fue Keylor. Yo también creo, y así lo dejé expuesto aquí el otro día, que el portero belga acabará imponiéndose a Navas, que es sólo cuestión de tiempo, pero Lopetegui está dilatando la decisión y sólo él, que trabaja a diario con ambos, sabe por qué. El caso es que el nuevo entrenador madridista tiene un librillo totalmente distinto al de su antecesor en el cargo; quiero decir que Zinedine Zidane, que sí habría optado por Keylor al principio como está haciendo Julen, jamás habría quitado del campo a Marcelo, que es el más popular entre los populares del vestuario, tampoco creo que hubiera relegado a Vinicius al Castilla ni probablemente hubiera prescindido con tanta insistencia de dos pilares del equipo como son Varane y Modric, campeón y subcampeón mundial respectivamente con sus selecciones.
Desde que llegó, Lopetegui está tomando sus propias decisiones, las que él cree que son necesarias para un Real Madrid que, pese a la goleada al Girona, continúa en construcción y que, aunque es el máximo goleador de la Liga, tendrá que echar tarde o temprano de menos a Cristiano. Ya dije que Julen va sobrado de carácter y, como Zizou, conoce perfectamente las exigencias del club para el que trabaja. Ahora sólo queda desearle mucha suerte porque con el carácter sólo no se sobrevive en el Madrid sino que son los títulos, y a veces ni siquiera esos, los que te permiten continuar sentado en el banquillo. Hasta la fecha, charco que Lopetegui se ha encontrado en su camino, charco que ha pisado el técnico blanco, su línea es la recta. Veremos.
Carlos Carpio, que le conoce infinitamente mejor que yo, dice hoy en Marca que Lopetegui no tiene miedo. Rafa Benítez, con quien algún malintencionado quiere compararle, sí lo tuvo, tuvo miedo. Benítez nunca se acabó de creer del todo que Florentino Pérez le llamara para hacerse cargo del Madrid y siempre tomó sus decisiones mirando de reojo a eso que se ha dado en llamar popularmente como la T4. Zidane tampoco tuvo miedo... y ahí están los resultados. Pero sin miedo y sin títulos, Lopetegui no seguirá la próxima temporada, a Julen le hace falta tener mucho valor y también mucha suerte. Y aquí quiero decir que me sorprendió (y disgustó) la reacción de Marcelo a su cambio, una reacción de sorpresa pública que se produjo en frío y después de un 4-1 a favor de su equipo fuera del Bernabéu. Todo el mundo conoce las virtudes, que son muchísimas, y los defectos, que también son algunos, del Marcelo jugador: puede ganarte un partido él solo y él solo te lo puede perder. A Lopetegui no le gustan las dos caras del segundo capitán y parece que quiere cambiarlo por el bien del equipo aunque a mí me parece peligrosamente pronto para que un futbolista con el arraigo y la influencia de Marcelo muestre su disgusto con una decisión de su técnico. Otro charco que Lopetegui pisa... sin miedo.