Hay que ver la cantidad de gente que está descubriendo ahora que Casillas es el mejor portero del mundo. Y todo gracias a Mourinho, que le sentó por primera vez ante el Málaga. Muchos de los que hoy quieren erigirle al mostoleño un monumento en mármol almeriense de Macael decían de él hace 72 horas, y no hay más que tirar de hemeroteca, que Iker era un simple "atajador" que no sabía salir por alto, que le debía todo a sus grandiosos reflejos y a la potra que tuvo en momentos puntuales y que ponía demasiadas caritas cuando fallaban sus compañeros. Ha tenido que venir a nuestra Liga un ciudadano portugués para que se le rinda un justo y merecido homenaje al mejor portero español de todos los tiempos, un tributo que se le resistía en su propio país, uno de los más cainitas del planeta. Los casillistas te estaremos eternamente agradecidos José.
A Mou le arrojan ahora a la cara el once ideal del año 2012 confeccionado por L'Equipe, una alineación titular en la que por supuesto aparece por méritos propios bajo los palos el capitán merengue. A los otros tres jugadores madridistas que acompañan a Casillas (Ramos, Alonso y Cristiano) ya los dejó también en el banquillo en alguna ocasión el técnico madridista. Circula por ahí el bulo de que el entrenador de fútbol más desacomplejado, heterodoxo e independiente del planeta no se atreve con su compatriota Ronaldo, pero eso es rotundamente falso. Mourinho sentó a Cristiano tras el partido de ida de semifinales de la Champions de la temporada 2010-2011 cuando el goleador criticó el planteamiento de su entrenador y dijo que a él no le gustaba jugar tan defensivo. Flaca memoria. O, lo que es peor, memoria selectiva.
Es de Perogrullo pero si Casillas está en el once ideal de L'Equipe, que de repente ha pasado de ser el enemigo a convertirse en la Biblia del fútbol mundial, es porque lo juega todo en el Real Madrid que entrena... Mourinho. Sería muy difícil, por no decir que imposible, que un futbolista que no jugara con su equipo apareciese en un grupo tan selecto. Pongamos que hablo de Villa. Lesiones al margen, el goleador del Barcelona tiene literalmente imposible aparecer entre los seleccionados de L'Equipe si no cuenta para Vilanova como no contaba tampoco antes para Guardiola. Si quiere que le homenajeen como es debido, lo mejor que puede hacer David (83 veces internacional, máximo goleador histórico de la selección nacional española y máximo goleador español en Copas del Mundo) es fichar por el Real Madrid y que Mourinho le siente un día en el banquillo. El mundo sabrá entonces quién es el Guaje y por dónde cae Tuilla.