Hoy Jesús Sánchez se preguntaba en Marca, "¿y si Zidane se fue por lo de Cristiano?"... Por lo de Cristiano no sé, no tengo ni idea, pero cada día que pasa tengo más claro que Zidane no se fue por lo que dijo que se iba en la rueda de prensa en la que anunció su adiós. Zinedine Zidane era un superejecutivo y cobraba como tal, y surfeaba la ola del éxito, así que su decisión atentó contra la lógica del deporte... pero también contra la lógica empresarial. Nadie se va jamás, nunca, por mucho que esté por encima del bien y del mal o su reino no sea de este mundo, de un sitio cuando las cosas le van tan extraordinariamente bien como le iban a Zizou en el Real Madrid, así que esa explicación suya tan etérea, tan asbtracta, casi, casi tan celestial, tan angelical, de que se iba porque no tenía claro si el equipo iba a seguir ganando con él sentado en el banquillo, yo creo que no se la cree ni el propio Zinedine Zidane.
De modo que si Zidane no se fue por lo que dijo que se iba, uno puede dedicarse a especular (y aprovecho para hacerlo, ahora que Richard Dees está de vacaciones) acerca de los motivos reales por los que el entrenador del Real Madrid se marchó de un modo tan sorprendente y repentino, dejando a Florentino Pérez en una situación incomodísima. Y, en el terreno de la especulación, que no es, por supuesto, el del periodismo, uno se puede preguntar lo que se preguntaba hoy Jesús Sánchez en Marca, o sea "¿y si Zidane se fue por lo de Cristiano?"... Lo primero que tendríamos que definir, entonces, es a qué nos referimos con "lo de Cristiano", y "lo de Cristiano", tal y como yo lo veo, sólo puede referirse a la mejora que Cristiano asegura que le prometió en su día el club y que luego le fue negada, mejora que, por cierto y hablando de todo un poco, desmienten rotundamente desde el Real Madrid.
Si "lo de Cristiano" es que Florentino no quiso pagarle al jugador los 31 millones que le va a pagar la Juve y Zidane sabía que, en ese caso, CR7 se iría y lo único que hizo fue adelantarse, lo único que tengo que decir es que están bien idos los dos, tanto Zidane como Cristiano. Insisto, si Zidane decidió en febrero que se iba porque el presidente del Real Madrid Club de Fútbol se negaba a darle a Cristiano lo que pedía... bien ido está Zidane y bien ido está Cristiano. Porque, independientemente de que acierte o se equivoque, de que venga o no venga un galáctico en el futuro o de que vuelva o no vuelva a ganar un título el Real Madrid bajo su mandato, quien toma las decisiones en el club blanco es su presidente, no el entrenador, menos aún los jugadores y mucho menos aún si cabe un solo jugador, por muy importante que éste sea.
En su artículo, mi colega de Marca retrata, por pasiva, a Lopetegui como un hombre manso, alguien que acepta lo que diga el presidente, un entrenador manejable, un guiñol. Eso era, más o menos, lo mismo que se dijo de Zidane cuando aceptó dirigir al Real Madrid en 2015, que era un paracaidista, un parche de Florentino Pérez, un hombre sin personalidad, un gestor de egos; a Zidane le costó 3 Copas de Europa consecutivas que algunos le quitaran ese cartel, y digo "algunos" porque aún hay por ahí quien piensa que, pese a todos los títulos logrados, Zizou era un hombre apocado y sin carácter. De carácter, y yo puedo dar testimonio de ello, va sobrado Lopetegui, pero Julen se ha encontrado con una política de hechos consumados y, después de 9 temporadas, a él le tocará ser el entrenador de un Real Madrid sin Cristiano, y le tocaará a él porque Zidane se marchó de la noche a la mañana.
A mí ya no se me cae ningún mito por la sencilla razón de que ya no los tengo, y si los tengo están muy cerca y no juegan en grandes estadios, ni la gente corea sus nombres, ni ganan miles de millones al año. Quiero decir que si Zidane se fue por "lo de Cristiano" no se me va a caer el mito de Zidane porque nunca lo tuve, aunque yo creo que Zidane debería haberse quedado precisamente... por "lo de Cristiano". Debería haberse quedado por "lo de Cristiano" por responsabilidad. Debería haberse quedado por "lo de Cristiano" porque sabía el paquete que le estaba dejando a su sucesor en el cargo. Zidane tendría que haberse quedado por "lo de Cristiano" y afrontar y asumir que era posible que el Real Madrid no ganara la cuarta Champions consecutiva con él sentado en el banquillo. Así que si Zidane se fue por "lo de Cristiano", si se decidió darle un portazo a su amigo Florentino y al club de sus amores porque presagiaba tormenta, Zidane se fue, en el fondo, por "lo de Zidane". En resumidas cuentas, Cristiano se fue por "lo de Cristiano", Zidane se fue por "lo de Zidane" y Florentino se queda por "lo del Real Madrid".