Definitivamente les vuelve locos. Me recuerda mucho a cuando Drazen Petrovic burlaba cómo y cuándo quería la vigilancia de López Iturriaga: ahora por aquí, ahora por allá, una asistencia, te saco la lengua, un triple, te escondo el balón, otro triple, te saco otra vez la lengua... Al final, Mendoza tuvo que fichar a Drazen para que mi tocayo no se volviera rematadamente loco. Aquí pasa igual; Mourinho es a Petrovic lo que el Club de Admiradores de El Corazón Atormentado de Arthur Rimbaud es a Iturriaga: ahora por aquí, ahora por allá, cuando piensas que voy a hablar yo lo hace Karanka, cuando crees que es Karanka quien va a hablar lo hago yo, cuando tienes claro que compareceremos los dos no lo hace ninguno y cuando apuestas lo que sea a que no aparecerá nadie... lo hace el cuerpo técnico en pleno. A lo mejor PRISA tendría que pensarse seriamente si contratar a Mourinho como presidente ejecutivo del grupo en lugar de Juan Luis Cebrián, quién sabe...
Más allá de la puesta en escena de Mourinho, que ha vuelto a ser excepcional y que ha pillado a todo el mundo en fuera de juego, el contenido de la misma ha servido para que sepamos lo que el entrenador y máximo responsable deportivo del club piensa acerca de uno de sus jugadores: Gonzalo Higuaín, que tiene estipulada en su contrato una cláusula de rescisión por 150.000.000 de euros, no va a ser vendido a nadie por 149.999.999 euros porque desde el Real Madrid se tiene claro que el futbolista argentino es indiscutiblemente uno de los mejores delanteros del mundo. Pocas veces se ha visto a Mourinho deshaciéndose en elogios de una forma tan desmedida hacia nadie; el piropo no impide que Higuaín haya disputado los minutos que ha disputado ni le asegura, por supuesto, un puesto de titular por delante de Benzema, pero es una declaración de intenciones rotunda, sin ambages y por derecho: el club está interesado en Gonzalo y no en Jorge. Son dos higuaines distintos.
Coincido con la nota que Mourinho le ha puesto a su plantilla: un 9. En algo más de 24 horas, el Real Madrid pueda hacer añicos el record histórico de puntos (el famoso "puntaje") de la Liga española, y ya ha superado en 10 (cuando aún falta un partido por disputarse) el registro de goles obtenido en su día por el mítico equipo dirigido por John Toshack. Hasta Johan Cruyff, que más que holandés parece gallego y nunca se sabe a ciencia cierta si está subiendo o está bajando aunque, en cualquiera de los casos, lo haga cobrando, acaba de comentar que el Real Madrid ha jugado muy bien esta temporada. Mou dice que los números son insuperables pero tengo la seguridad absoluta de que ya está trabajando para superarlos. Está claro que para lograr el 10 hay que ganar la décima, y también que la rueda de prensa de hace un rato es la primera piedra para conseguirlo; buenas noticias para el club blanco, que mañana se va de fiesta, y pésimas, desastrosas, muy malas para el director del colegio de Lugano: ¡qué se le va a hacer, otro curso escolar será!...