Es una gran verdad universal que absolutamente nadie es imprescindible, tampoco José Mourinho, pero no es menos cierto que hay quien es más prescindible y quien lo es menos. Por ejemplo: pese a su verbo floreado y sus frases de diseño, Jorge Valdano era bastante más prescindible para el Real Madrid que Mourinho. Me gustaría recalcar que he dicho "para el Real Madrid" y no para el diario As; probablemente para Alfredo Relaño sucediera justo al revés y Valdano fuera más útil que Mourinho en un sentido igual o parecido al que William Mark Felt, conocido popularmente como garganta profunda, lo fue en su momento para Bob Woodward. La diferencia de matiz importante que me gustaría reseñar es que Valdano cobraba (lo de trabajar ya es otra historia) del Real Madrid y no del As o de El País.
Comprendo, pues, que Relaño eche de menos al "payador perseguido" del mismo modo que entiendo perfectamente que Florentino Pérez decidiera prescindir de un florero carísimo e inútil antes que hacerlo del mejor entrenador de fútbol del mundo, un hombre capaz y que está empeñado en cambiar las estructuras del club para bien. La portada de hoy del As, que no es más que el refrendo de la línea editorial del diario deportivo del grupo PRISA, cabe interpretarla como el tremendo berrinche de quien comprueba absorto cómo la competencia le acaba de adelantar por la izquierda aportando una información pura y dura y sin posicionarse, y se ve obligado a sacar el hacha como los malos defensas centrales, con malos modos y a destiempo.
Diré, por lo demás, que el domingo estaba triste tras la rueda de prensa de Mourinho, el lunes por la mañana creía firmemente que el 30 de junio daría el portazo y que, a medida que iba avanzando el día e iba atando cabos, me vine arriba del todo. Hace aproximadamente un año que el diario As, entre otros, ya advirtió a sus lectores de que Mourinho se iría, que es tanto como decir que todos nos vamos a morir. El "entorno", ese ente abstracto que igual vale para un roto que sirve para un descosido, ha vuelto a hablar y ha dictado su sentencia: Mourinho se irá. Espectacular noticia. Tremendo descubrimiento. Lo próximo será decirnos que al fútbol se juega con un balón. Aunque, puestos a elegir, que la "no noticia" me la cuente adornándola el comentarista de la Ser, el auténtico y genunino Señor Imprescindible, ¿a que sí?...