Otra cosa mala de Robinho es que se le nota un montón que quiere vengarse del Real Madrid. Y Laporta quiere utilizar el odio del brasileño en su beneficio. Ayer estuve viendo una película de serie B en la que intervenía Peter Falk. Colombo... ¡qué recuerdos!... Con su gabardina manchada de grasa y aquel desecho con ruedas que perdía aceite y al que nunca se le podían cerrar las puertas. Dejando a un lado el personaje que le hizo mundialmente famoso, Falk siempre acababa interpretando a un gánster: en esta película de la que les hablo también. Este gánster salía del trullo y, no sé muy bien por qué puesto que llegué con la peli a medias, acababa con su hija ayudándole como chófer. A lo que iba: resulta que la hija chófer del Colombo del hampa quería vengarse de un tipo que le estaba haciendo la vida imposible, y el padre, experto en vendettas, va y le dice lo siguiente: "así no podrás nunca vengarte porque se te nota mucho. El no puede esperarlo".
Como decía, otra cosa mala que tiene Robinho es que se le nota un montón que quiere vengarse como sea del Real Madrid. Se fue de aquí para ser el número uno pero si ahora mismo confeccionáramos el top 100 de los mejores futbolistas del mundo no creo que apareciera en la lista. Robinho ha pasado de querer ser el número uno a ser el ciento y pico, de ahí que Mark Hughes tampoco le quiera en el City. Otra cosa mala que tiene Robinho es que, mientras permaneció en el Madrid, se tocó el pie izquierdo. Cassano, otro de los componentes de lo que yo bauticé en su día como la Quinta del Donut, sí parece haber logrado la condicional deportiva en la Sampdoria; al menos el italiano tuvo el coraje de reconocer hace poco que, si pudiera retroceder en el tiempo, pagaría para no repetir todas las tonterías que hizo en el equipo blanco. Pero no puede volver atrás: el Madrid le fichó como una estrella y resultó ser un vago.
Ahora sí puedo desvelar una historia muy graciosa que, siendo servidor protagonista pasivo, me contaron cuando ya había pasado todo el lío. Parece que Robinho se negó a concederle ninguna entrevista a El Tirachinas porque me acusaba de haber realizado un comentario racista hacia él. Me quedé con los ojos como platos. Recuerdo que un día, trabajando en Radio España, Karembeu se lió a tortas con un fotógrafo en un parking y yo, después de ponerle a caldo, le llamé "perro loco", que era como le conocían en Francia. Nada más salir del programa recibí una llamada telefónica (suelo ponerme) y una señora, que según ella hablaba en nombre de SOS Racismo, me dijo que tenía grabada mi intervención y que me iba a denunciar. Han pasado más de 10 años y sigo esperando. Obviamente aquella oyente no entendió nada, y quien le tradujera a Robinho mi opinión acerca de lo gandul que era (la radio contada es muy mala) tampoco. Cassano es más blanco que la leche y le molí a críticas mientras estuvo en Madrid. Ojalá Guardiola pueda rehabilitar al brasileño. Lo dudo aunque lo deseo con todo mi corazón porque ese chaval tenía madera. Luego llegó Ronaldo Luís y quemó todos los troncos. Ojalá tenga ocasión de demostrar de azulgrana que se equivocaron al canjearle por Cristiano. Aquí le espero comiendo huevo.