"Juegan a otra cosa", oí repetidamente el otro día después del 5-0 del Nou Camp. A otra cosa. Como si el Barcelona no hubiera ganado nunca por 5-0 al Real Madrid, y al revés. Pues no, el Barcelona no juega a otra cosa, lo que sucede es que juega maravillosamente. Probablemente sería más correcto afirmar que este Barcelona de Xavi, Iniesta, Messi, Villa o Puyol interpreta el fútbol, que es a lo que juegan todos y cada uno de los equipos participantes en la Liga, de otro modo, de un modo mucho más perfecto y completo, y eso sucede así simple y llanamente porque tiene en su plantilla a jugadores capaces de hacerlo. También jugaron muy bien al fútbol el Real Madrid de Di Stéfano, el Brasil de Pelé, la Holanda de Cruyff o el Milan de Van Basten, por poner algunos ejemplos clásicos.
Mi opinión acerca del Villarato es sobradamente conocida por todos; yo creo que es una chufla de Relaño que sólo tenía un objetivo: competir en originalidad con otro término muy popular, el de la Quinta del buitre, ideado por Julio César Iglesias. No creo que un árbitro esté teledirigido desde un despacho porque, en caso contrario, habría que cerrar el quiosco después de pasar por la comisaría de policía más cercana. Y si existe el Villarato, ¿por qué no el Relañato?... Quizás habría que preguntarles a los periodistas y ex periodistas del As sobre el Relañato. Pero el escándalo del Reyno de Navarra, la falta de respeto hacia la afición, jugadores y entrenador de Osasuna y la posterior reacción, fuera de sí y enfebrecido, de Guardiola, me hacen temer que el Barcelona sí quiera jugar efectivamente a otra cosa fuera del campo.
Dicen que Mourinho tiene el control absoluto en el Real Madrid. El otro día Segurola y Azuara hablaban de "equilibrio de poder", y lo hacían curiosamente un minuto después de que el Barcelona pasara por encima al Madrid; hasta el 5-0 nadie había cuestionado que Mourinho quisiera estar encima de todas y cada una de las decisiones que afectaran a su equipo. Pero, ¿y Guardiola?... ¿Por qué no se dice nada de Guardiola?... ¿O es que él no tiene el poder total y absoluto en el Barcelona?... ¿Cómo está por aquellos lares el rimbombante y afectado "equilibrio de poder"?... Lo que yo sé es que, al menos de puertas para afuera, Guardiola ha ejercido a todos los efectos como presidente y entrenador culé mientras ha durado la crisis del viaje a Pamplona. Rosell, que se ha autoinculpado a última hora, ha estado simple y llanamente desaparecido en combate. Pero lo fácil es atizarle a Florentino, que no gana títulos, en vez de a Laporta o a su sucesor Guardiola. ¡Como ellos juegan a otra cosa!...