El seleccionador nacional de fútbol se lo está poniendo imposible a sus satélites, y eso que ellos siguen a lo suyo, girando impertérritos e inasequibles al desaliento alrededor del sol, que es dooon Luis. Dooon Luis -¡señor, sí señor!- dijo el otro día que los que él llevaba son mejores que Guti, despreciando públicamente, como ya hiciera con Raúl, a uno de los jugadores más importantes del campeón de la Liga pasada y líder destacadísimo de la actual. Ese capítulo, al menos por mi parte, está cerrado puesto que, cuando criticas la inoportunidad de la frase de Luis, los satélites te saltan ipso facto a la yugular con otra pregunta: "¿y a quién quitas?"... La respuesta, repetida hasta la saciedad, es muy sencillita: a cualquiera, quitas a cualquiera, ¿no van veintitantos? Pero servidor está un poco harto de discutir sobre el sexo de los ángeles: si Luis no quiere contar con Guti por un motivo estrictamente personal que no lo haga, pero que al menos no le falte al respeto, ¿no les parece?
Y si no había por dónde agarrar la frase sobre Guti, ya me dirán ustedes qué hacemos ahora con la pregunta que lanzó anoche en voz alta: "¿Cómo vamos a ganar la Eurocopa?"... Dramático. Quiero decir que a lo mejor Luis, en el fondo de su corazón, piensa que España no tiene absolutamente ninguna posibilidad de ganar la Eurocopa y quiere impedir que nos ilusionemos demasiado. Si tenemos que atender a la clasificación de la selección, en el último respiro y pasando apuros en un grupo de risa, lo normal es que se cumpla lo que dice Luis y España se vuelva para casa en cuartos de final, pero, ¿a santo de qué decirlo en voz alta? Me sorprende que un hombre como Luis, que salta a la vista que no tiene pelos en la lengua, corte de raíz el legítimo sueño de conseguir un éxito importante, y sin embargo se calle los motivos reales por los que no lleva a Raúl y, ahora también, a Guti.
"¿Cómo vamos a ganar la Eurocopa?" no es la pregunta de un cualquiera sino del seleccionador nacional de fútbol, el inventor de eso tan hortera de la roja. Este hombre es, por cierto, el mismo que dijo en Alemania que si no nos clasificábamos para semifinales del Mundial él cogería el petate. Sabedor de que, pase lo que pase, no va a seguir después de la Eurocopa, Luis se confiesa abiertamente. Si el jefe de la selección, el hombre que debe construir un equipo ilusionante y que rompa moldes, es el primero en cuestionar nuestras posibilidades, ¿para qué vamos a Austria? ¿No sería mejor que nos quedáramos aquí? El dúo humorístico Cruz y Raya hizo famoso aquello de "si hay que ir se va, pero ir para nada es tontería". Luis vino a decirnos anoche que vamos a la Eurocopa para nada. Según su experta opinión seguiremos sin ganar nada, pero esta vez sin que moleste Raúl.