Hoy es muy madridista decir que Vinicius es el nuevo Pelé y Bale un ex futbolista, y a mí no me lo parece. No me parece que Vinicius sea otro Pelé ni me parece tampoco que a Bale se le esté sacando todo el talento que el futbolista galés ya ha demostrado que tiene dentro. A propósito de esto, acerca del talento, decía Montesquieu que era un don que Dios nos hacía en secreto y que nosotros revelábamos sin saberlo. Por supuesto que el talento se perfecciona con el trabajo pero o lo tienes o no lo tienes y, si no lo tienes, si careces de él, ya puedes tirarte trabajando de sol a sol que te dará absolutamente igual. Además, y es algo muy injusto que ya nos explicarán ahí arriba cuando muramos, el talento es discriminatorio, no todo el mundo lo tiene y, sin embargo, hay quien va por ahí derrochándolo y lo tiene para una disciplina o incluso para varias a la vez.
Si nosotros fuéramos Dios seguro que le regalaríamos talento a las buenas personas, a aquellas que nos cayeran mejor o más simpáticas pero, en la vida real, muchas veces sucede que el talento lo tienen personas muy vagas o aparentemente desconectadas, gente a la que no le gusta trabajar. George Ruth, apodado Babe, era un ejemplo paradigmático de esto último, alguien que había nacido con un talento natural para batear pero a quien no le gustaba trabajar. En el polo opuesto, Tiger Woods tenía, y tiene, un talento grandísimo y, además, es un gran estajanovista y se tira todo el día en el campo de entrenamiento.
Volviendo al principio: decía que hoy es muy madridista afirmar que Vinicius es el nuevo Pelé y que Bale es un ex futbolista porque, en líneas generales, Vinicius cae bien y a Bale nos han convencido de que nos caiga mal. Vinicius cae bien porque es un chaval jovencillo y que tiene cara de buena persona, siempre va sonriendo y tiene un interés especial por hacer las cosas bien y mejorar, mientras que Bale cae mal porque parece siempre enfadado, está desconectado, nunca aparece en las fotos de las celebraciones del equipo o se va del campo antes de que finalicen los partidos. A muchos les gustaría que Vinicius fuera el nuevo Pelé y a muchos más les encantaría retirar a Bale, pero el talento no tiene nada que ver con la aparente bondad o el desinterés. Nada. Del mismo modo que Marcelo con cinco kilos de más ha sido, es y será mejor futbolista que Mendy, desconectado y desganado Bale tiene más fútbol en una bota que Vinicius en todo su cuerpo. La verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero. Eso es así ahora mismo, en este momento, hoy, aunque la realidad es por supuesto cambiante y puede suceder, aunque yo lo vea improbable, que llegue el día en que Vinicius alcance o supere incluso a Gareth Bale. Es más, ojalá sea así porque a Vinicius le quedan bastantes más años de fútbol y eso que saldrá ganando el Real Madrid, que podrá disfrutarlo también más.
La clave, me dicen quienes saben más que yo de esto, por ejemplo mis amigos José Luis Garci o Luis Herrero, es la paciencia, que la Demencia dice que es la madre de la ciencia. Hay que tener mucha paciencia con Vinicius, que es cierto que le ofrece al equipo cosas de las que está carente: velocidad, sprint, ruptura de las defensas, desmarque... Me dicen que hay que tener con Vinicius la misma paciencia que se tuvo con Gento, que cuando llegó al Real Madrid procedente del Racing de Santander era tan veloz que se dejaba atrás el balón. La tendremos, tendremos paciencia y así alcanzaremos la ciencia. Tendremos paciencia y ya veremos si Vinicius es el nuevo Pelé, un jugador parecido a Gento o se queda a medio camino. Pero, tal y como yo lo veo, no es menos madridista tener ojos en la cara y ver lo que es una tozuda realidad: Bale caerá bien o caerá mal pero hoy tiene más calidad en su bota izquierda que Vini en todo su cuerpo. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
He vuelto a verme enterito el partido del otro día en el Bernabéu y, antes de que llegue el gol salvador, Vinicius volvió a ser una máquina de cometer errores tácticos que aquí se les enseña en clase a los alevines. Talento tiene, eso es indudable, y por lo que me cuentan a trabajarlo no le va a ganar nadie. Y, desde que llegó, ha mejorado. Pero, aunque sea bostezando, cuando Gareth Bale corre por el campo lo hace con criterio, con sentido, y Vini parece una cabra loca. Bale es un futbolista hecho y Vinicius continúa siendo un proyecto. No es popular, lo sé, y muchos dicen que tampoco es madridista, pero... es lo que es.