Uno de los culebrones de este verano está siendo el fichaje de Xabi Alonso por el Real Madrid y el otro, y más aún a raíz de las críticas de Joan Laporta, ha sido el precio verdadero que se abonó al Inter por Ibrahimovic. Jamás ha estado en cuestión la calidad del sueco, que es altísima, de auténtico super clase, y en el fondo lo que pagara o dejara de pagar Laporta por él sólo habría de interesar o preocupar a los socios culés que al fin y al cabo son los dueños del club, pero como desde la ciudad condal se acusó a Florentino Pérez de imperialista, los periodistas deportivos nos hemos tirado un par de semanas tratando de discernir quién es quién en toda esta historia… hasta que ha llegado Mino Raiola para deshacer el entuerto: "Ibrahimovic es más caro que Cristiano y Kaká". Raiola es el representante del jugador, ese personaje tan curioso que iba diciendo por ahí que su representado era mejor que Ronaldo, Kaká y Benzema juntos, y ha estado desde el primer día en el epicentro mismo de las negociaciones, de forma que, al menos en este asunto, habrá que decir amén a lo que él diga.
El lío, como siempre, lo montó Laporta. Si él se hubiera callado la boca cuando Florentino pagó 94 millones de euros por Ronaldo y otros 65 por Kaká, sencillamente no habría sucedido nada, pero al dedicarse a pisar con entusiasmo todos los charcos que iban surgiendo a su paso, llamó mucho la atención desde Madrid que el presidente culé viera la paja en ojo ajeno y no la viga en el suyo propio y desde Barcelona se inició una carrera frenética por tratar de demostrar que lo de Ibrahimovic no tenía nada que ver. Pero sí lo tiene. Raiola, que es testigo presencial y parte interesada, acaba de afirmar que la cantidad desembolsada por el club catalán es mayor a la realizada en el Real Madrid por Cristiano y Kaká. Y ofrece sus argumentos: "Si el Madrid no hubiese comprado a Ronaldo tendría que pagar una multa de 30 millones, por lo tanto su precio real es de 64. Por Kaká, Florentino se ha gastado 66. Reforzarse con Ibra costó 70 millones, 45 pagados, Eto’o valorado en 20 y otros 5 por el incumplimiento de la llegada de Hleb, fue un negocio para todos".
Raiola añade que había varios clubes detrás de Ibrahimovic pero que "sólo uno lo podía pagar". Y es que 70 millones, aunque se destinen a un futbolista de tantísima calidad como la que atesora el sueco en sus botas, son 70 millones y las cosas conviene pensárselas un par de veces antes de hacer una inversión tan importante. De hecho, si acudimos a la historia, el de Ibrahimovic es el fichaje más caro del Barcelona. Raiola va más allá y añade que la contratación de Ibrahimovic le ha costado más dinero a Laporta que Ronaldo o Kaká a Florentino y sentencia que fue un negocio para todos. Y es cierto. El fútbol del máximo nivel, ese del que estamos pendientes los fines de semana, ha cambiado tanto que ya no sabemos si es un deporte, un circo o un negocio. Los grandes clubes se hacen a base de grandes jugadores y, por mucha imaginación que le eches, si quieres incorporar a tu plantilla a uno de esos jugadores tienes que pagar cada vez más dinero. De repente te puedes topar con un Balón de Oro surgido de la cantera o con una generación completa de grandes futbolistas como le sucedió al Madrid con la Quinta del Buitre, pero al final, si quieres pitar, habrás de pasar por taquilla. Y eso es lo que ha hecho Laporta con Ibrahimovic, un fichaje estratégico puesto que estaba necesitado de dar cuanto antes un golpe de mano. Y lo dio. Con dinero, por supuesto. Raiola acaba de poner punto final al debate. Habló un hombre.