A vueltas con la historia: Michel II dice que Mourinho no casa con la del Real Madrid. Prejuicios, en cualquiera de los casos, o "prostitución intelectual", que diría el portugués. Si del estilo hemos de hablar habrá que convenir que el merengue es el de un club que gana mientras que el del Barcelona es el de un club que va por detrás del Real Madrid. Y para eso, para continuar ganando partidos jugando bien al fútbol, es precisamente para lo que se ha fichado a Mourinho. Si Michel II se refiere a que el actual entrenador merengue no encaja con el estilo del club porque se dice que juega a la defensiva no hay más que tirar de las últimas estadísticas para echar abajo esa teoría; si, por el contrario, lo dice por el carácter acaparador y star del portugués le podría contestar al defensa del Blackburn Rovers que hay al menos cien jugadores, entrenadores o directivos que responden a ese retrato robot.
A todo el mundo le han entrado de repente unas prisas enormes por encontrar a su Guardiola cuando resulta que el Barcelona acaba de hacerlo y casi de rebote. En lo que sí coincido con Michel II es en que al Real Madrid le vendría muy bien toparse con un ilustre ex futbolista de la casa que además estuviera entrenando en Primera División; los participantes en el blog saben de sobra lo que pienso al respecto: creo que ese hombre es Michel I, a quien debería cuidarse con esmero para cuando la ocasión lo requiera, que será para dentro de tres años y medio. Por supuesto que Michel no es Mourinho, pero es que sólo hay un Mourinho en todo el mundo. Me parece perfecto que se incorpore a Zidane y que se tire de Karanka como segundo, pero en el Real Madrid sigue faltando la figura de un Molowny, de un Muñoz o, sin ir más lejos, de un Del Bosque. Mourinho es el number one, pero un paracaidista al fin y al cabo; se necesita alguien que quiera quedarse.
Hablando de estilos: el del Real Madrid ha sido siempre el de ir al Nou Camp a ganar y no, como sucedió por ejemplo el año pasado, como el corderito que va al matadero culé. Si algo ha logrado precisamente Mourinho es darle la vuelta a esa tendencia. El lunes pasará lo que tenga que pasar, ganará el Barcelona, empatarán o habrá victoria visitante, pero la sensación, el run run que transmite el equipo, es otro bien distinto. A Mourinho le parece incluso más divertido jugar en Barcelona entrenando a su eterno rival. Coincido con Cristiano cuando afirma que el del 29-N no es un partido entre él y Messi; el propietario de este partido (perdonen pero no paso por lo de "clásico") ya es José Mourinho. Pase lo que pase. Ocurra lo que ocurra.