Si los datos que recoge hoy El Mundo son correctos, José María Gutiérrez Guti sólo ha sido titular con el Real Madrid en ciento sesenta y cinco partidos de Liga a lo largo de las últimas doce temporadas. En ese tiempo su club habrá disputado más de cuatrocientos partidos, de forma que Guti no habrá sido titular ni siquiera en la mitad de ellos. Capello mostraba el otro día su sorpresa a propósito de que el segundo capitán del Real Madrid no hubiera sido más veces internacional con la selección española; y, sinceramente, no sé a qué viene tanta sorpresa. Me explicaré.
Desde la temporada 1995-1996 han pasado por el banquillo madridista Jorge Valdano, Arsenio Iglesias, Jupp Heynckes, Guus Hiddink, John Toshack, Vicente del Bosque, Carlos Queiroz, José Antonio Camacho, Mariano García Remón, Vanderlei Luxemburgo, López Caro y el propio Fabio Capello. Todavía no podemos saber qué pasará esta temporada pero, en la primera en la que Capello estuvo en el Real, las estadísticas de Guti fueron francamente lamentables: nunca fue titular y jugó sólo catorce partidos, sumando trescientos cincuenta y un minutos. Son, de largo, los peores números de Guti, únicamente comparables con los del año en que dio el salto al primer equipo. Ese dato sí que resulta sorprendente y no el hecho de que Clemente, Camacho, Sáez o Luis no hayan contado con el segundo capitán del Real Madrid.
Habrá que deducir, por lo tanto, que a Guti le amplían su contrato hasta junio de 2008 por motivos que tienen poco que ver, en sentido estricto, con su rendimiento en los partidos oficiales que ha disputado su club a lo largo de estos últimos doce años. Comparados con los de Roberto Carlos, a quien también acaban de ampliar el contrato, los números de Guti son realmente ridículos. El motivo, pues, tiene más que ver con el componente emocional que con otra cosa. De Guti se sigue esperando mucho, como esperaban también mucho de Curro Romero los aficionados de La Maestranza de Sevilla.
El otro argumento, el de que Guti es un madridista de toda la vida, me parece que no justifica la renovación puesto que otros madridistas de toda la vida también tuvieron que abandonar el club en etapas anteriores. El madridismo sí tiene, sin embargo, motivos para festejar la continuidad de Roberto Carlos. El brasileño lleva diez años en el Madrid jugándolo todo siempre. Ni una mala lesión. Ni un gesto de indisciplina. Ni una sola salida de tono. Y a Roberto Carlos sí le han obligado a jugar treinta y cinco partidos para seguir. Cuando se vaya tendrá los mismos años que partidos le han obligado a jugar, treinta y cinco. Me pregunto de quién hablará el presentador de La Palestra del Deporte en Madrid allá por el año 2096, si de Guti o si de Roberto Carlos. Madridista es Louis Bullock que jugó un partido con 39 de fiebre y metió 20 puntos. Ese sí que es un madridista. Seguiremos esperando a Guti. Retirado de los ruedos Curro Romero, y sin Rafael de Paula en activo, sólo nos queda él. Y yo no me quiero perder el día que corte las dos orejas y el rabo. Ese día le habrá salido al Madrid por un riñón.