Otra muestra más del estado terminal en el que se encuentra ahora mismo eso que Mourinho dio en llamar tan atinadamente "prostitución intelectual" es el hecho de que Barcelona hierva porque Casillas ha otorgado más puntos a Cristiano y a Özil que a Messi en su votación del Balón de Oro y no lo haga sin embargo porque el pasquín Gol titule sin empacho que "el madridismo desea la muerte de Tito Vilanova". Manuel Saucedo descubrió el miércoles en Futboleros que el referido pasquín apoyó sin fisuras la candidatura de Rosell a la presidencia del Barcelona y que luego, una vez conquistado el poder, al nuevo hombre fuerte culé le entró un repentino ataque de amnesia. En el Gol de hoy, que continúa utilizando por cierto el escudo del Fútbol Club Barcelona, puede leerse "El madridismo sale del armario" y "Mourinho es un payaso": ¿Para cuándo un comunicado oficial del club desmarcándose de esta bazofia?...
¿Arde Barcelona por una chorrada y no lo hace por semejante afrenta?... Prostitución intelectual. Pero, ya metidos en harina y puestos a analizarlo todo, a mí lo que me llamó verdaderamente la atención no fue la elección del capitán de la selección sino lo que votó Del Bosque, o, por mejor decir, lo que no votó; porque Vicente votó a Guardiola como mejor entrenador del año pero, entre los tres primeros técnicos, no hubo espacio suficiente en su corazón para José Mourinho y sí... ¡para Löw!... ¿Un guiño al máximo responsable de la selección que quedó tercera en Sudáfrica, olvidando a Bert Van Marwijk que llegó a la final con Holanda?... Del Bosque eligió a Messi por delante de Cristiano, sí, pero escogió al alemán Müller por delante de Xavi, Iniesta, Xabi o el propio Casillas. Otro guiño, ¿a quién?...
Lo mejor para todos será que, si es cierto que Barcelona hierve por esa memez, la ciudad condal recupere cuanto antes su temperatura normal. Iker votó lo que quiso, como Del Bosque y el resto de participantes en esa auténtica pantomima en que han convertido al otrora prestigioso Balón de Oro. Supongo que, puestos a hervir, Casillas creyó preferible que lo hicieran los aficionados culés antes que los madridistas; y yo no tengo por menos que alabar su actitud. También comprendo que, acostumbrados a que el Madrid lleve poniendo la otra mejilla durante medio siglo, a los "periobarcelonistas" les cueste readaptarse a la nueva situación. O todos hacen guiños o no los hace nadie. O todos eligen con la cabeza o todos con el corazón. Si en Barcelona piensan que Iker no fue del todo sincero al votar a Cristiano, yo estoy en el mismo derecho de creer que tampoco lo fue Del Bosque al decantarse por Guardiola y ningunear a Mourinho.