Los tiempos avanzan que es una barbaridad. Zapeando por la radio me he cruzado con el comentarista de fútbol Andoni Goicoetxea, el segundo jugador más duro de la historia según The Sun, el primero para The Times, que también elaboró en su día una lista de los 50 más "expeditivos". Me ha llamado mucho la atención uno de sus comentarios puesto que Goico, quien, siempre según ese ranking, saca tres cuerpos de ventaja violenta a angelitos del tipo de John Terry, Vinnie Jones, Roy Keane o Stuart Pearce, analizaba la participación de Cristiano Ronaldo, un tipo que la temporada 2010-2011 marcó 40 goles en Liga y la pasada anotó la friolera de 46, en el partido que su selección disputaba con Alemania y decía que tenía que destacar con Portugal si no quería que le trataran como a un futbolista más. ¡Un futbolista más! ¡Goico de Cristiano!...
Me vino entonces a la cabeza otra anécdota más que cuentan acerca de Albert Einstein, considerado por muchos como el científico más brillante del siglo XX, cuando, una vez finalizado el trayecto del taxi que le había conducido hasta la puerta de su casa e incapaz de dar por las prisas con el importe exacto que le reclamaba insistentemente el conductor, éste le insultó llamándole a la cara "analfabeto"; de forma que un taxista ponía verde al hombre que acababa de revolucionar la física universal por no saber contar unas cuantas monedas. Gran paradoja, ¿verdad?... Probablemente similar a la de tener que escuchar a Goicoetxea, conocido en Inglaterra, que ya de por sí es un fútbol duro, como el "carnicero de Bilbao", poniendo a caldo a Cristiano. Parecida a aquella otra de tener que leer un artículo de Migueli en el Sport diciendo que el Real Madrid jugaba "al patadón". Ole, ole y ole.
Otra paradoja más. Últimamente he notado que un sector bastante importante de esos que pitan el himno nacional español o, en una versión algo más nudista, le muestran directamente las posaderas al Rey Juan Carlos I nos llaman "portugueses" a aquellos que un buen día nos embarcamos en la aventura de defender a Mourinho de la falsedad, la hipocresía y la apestosa doble vara de medir reinantes. La fórmula es sencillamente apabullante en su simplicidad: puesto que criticamos a Xavi por mentir al decir que el Real Madrid no ha sido respetuoso con el Barcelona y alertamos además del inoportuno momento elegido por el fenomenal jugador, justo en vísperas del debut de España en una Eurocopa, para hacerlo, entonces es que queremos que pierda nuestra selección porque hay varios titulares culés y que gane el equipo portugués... porque allí juegan Pepe y Coentrao que son del Madrid. Si, en lugar de hacer listas sobre los futbolistas más duros, The Sun y The Times la hubieran querido confeccionar con los aficionados más cenutrios, aquí se habrían sentido como en casa. Feliz debut a todos.