Con respecto al Atlético de Madrid detecto en el periodismo deportivo español el mismo paternalismo que Paul Tenorio denunciaba el otro día en El Primer Palo cuando se refería al tontipacto alcanzado, al parecer, en su día con el Real Madrid. El Real Madrid llega al derbi de esta tarde como líder de la Liga con 2 puntos de ventaja (y un partido menos disputado) con respecto al segundo clasificado, que no es el equipo que entrena el Cholo Simeone sino el Barcelona; el Atleti no está a 2 puntos, no, sino a 10, que dentro de un rato pueden convertirse en 13, reducirse a 7 o permanecer igual. Aún así, la lectura que el periodismo hace del partido de dentro de un rato es que el Atleti está fenomenal y el Real Madrid fatal: ¿Cómo puede estar fenomenal un equipo que anda a 10 puntos del líder y a 8 del segundo clasificado? ¿Y cómo puede ser un desastre el líder de la Liga?
¿No han servido para nada estos 5 años de cholismo en el banquillo? ¿Es o no es un grande el Atleti?... Si lo es, está claro que no se puede afirmar en absoluto que esté haciendo una buena Liga. Y al decir que el Madrid llega mal, ¿a qué nos referimos? ¿A que debería aventajar al Atleti no en 10 puntos sino en 20?... No lo entiendo: ¿Se ha ganado o no se ha ganado a pulso el Atleti el derecho a que le tratemos como a Real Madrid y a Barcelona? Pues al parecer no se lo ha ganado puesto que llega fenomenal... a 10 puntos del líder, que está fatal. Al final parece haber calado esa idea cholista de que el Atleti sólo puede acabar tercero en la Liga cuando, ¡oh, gran paradoja!, se habla sin embargo de él como de uno de los favoritos para ganar la Copa de Europa, competición que también juegan Real y Barcelona, éste último gracias al desahogado Aytekin.
Simeone, claro, miente. Y el periodismo le compra su mentira, quizás porque le resulte más atractiva. Es una mentira estratégica, una mentira con la que trata de escurrir el bulto, una mentira que busca una finalidad, que no es otra que la de jugar la Liga en su zona de confort y sin que nadie lo moleste. Está claro que, al menos sobre el campo, Simeone ha demostrado que su Atleti es un Grande de España, un Grande con G mayúscula; pero en el terreno de las ideas subyace la de que, en el fondo, por mucho que haga y mucho que gane, no lo es; o, para ser exacto, no lo es en modo alguno a la altura del Real Madrid o del Barcelona. Lo único que tiene que decidir de una puñetera vez el periodismo es si hoy visita el Bernabeú el subcampeón de Europa o ese modesto equipillo que está tratando de hacer sombra a los dos mastodontes en inferioridad de condiciones. Si nos inclinamos por lo primero, el Atleti no está tan bien; no puede estarlo a 10 puntos del líder, que es el Real Madrid, que necesariamente no puede estar tan mal.