Está tan loca esta Liga que hasta el Racing de Santander es capaz de ganar con solvencia en el campo del Valencia, el único equipo español que todavía nos queda en los cuartos de final de la Champions League. Desde que mi compañero Walter García asegurara, allá por el mes de noviembre, que a Miguel Ángel Portugal le estaban buscando un sustituto y que le quedaban dos telediarios en el banquillo santanderino, el Racing no ha hecho otra cosa que crecer, crecer y crecer con el bueno de Portugal, faltaría más, a la cabeza. Se ha inflado tanto el Racing que, de equipo con las horas contadas en Primera, ha pasado a consolidarse en la clasificación y ahora tiene Europa a tiro de piedra. ¡Qué cosas!
Está tan loca esta Liga que Osasuna, que jugó esta semana un partido importantísimo de la Copa de la UEFA, se permite el lujo de bailar al Athletic en la Catedral cuando los "leones", más descansados que su adversario, sólo tienen ya un objetivo: luchar por la permanencia en Primera División. Únicamente quedan tres clubes en España que no hayan bajado nunca a Segunda y el Athletic Club de Bilbao es uno de ellos; de ahí que todo el mundo esté pendiente de lo que haga o, como ocurrió el sábado, deje de hacer el equipo de Mané. Esa directiva ha encadenado tantos errores seguidos que sólo la intervención de San Mamés podría obrar el milagro de la permanencia. ¿Sería posible que sólo descendieran los del palco?
Está tan loca esta Liga que el Barcelona llega dubitativo y con problemas existenciales al campo del Recre, auténtico equipo revelación del campeonato, y le marca cuatro goles, así, como quien no quiere la cosa, uno, dos, tres y cuatro. Dos de ellos, todo sea dicho de paso, obra de Samuel Eto'o, que permaneció los noventa minutos sobre el campo, y el cuarto del crack Leo Messi. El Barça ha sabido mantenerse ahí arriba sin sus dos estiletes favoritos y sigue siendo el favorito número uno en todas las apuestas para ganar la Liga. Tras el 4-0 Rijkaard declaró que le había gustado el resultado, pero no el fútbol desplegado por su equipo. ¿Es la pose de quien se siente otra vez ganador?
Está tan loca esta Liga que, para recibir en el estadio Santiago Bernabéu al modesto Nástic de Tarragona, hundido en los puestos de descenso, a un cerebrito de las oficinas del Real Madrid no se le ocurre otra cosa que inventarse un vídeo-conjura de los jugadores pidiendo el apoyo de la afición. No hay más que ver las desastrosas actuaciones de Casillas, Cannavaro o Guti delante de la cámara, especialmente éste último, para darse cuenta de que no se lo creen ni ellos mismos. El vídeo, hermano menor de aquella otra historieta del "espíritu de Juanito", sólo tiene como objetivo que la afición deje de mirar hacia el palco. Y Calderón en los Estados Unidos cerrando otra gira. ¿Estados Unidos? ¿Gira? ¿No les suena a algo?