El Real Madrid lo va a tener esta vez muy complicado para ganar la Copa de Europa, pero no porque conquistar cuatro seguidas sea un auténtico milagro ni tampoco porque levantar cinco Champions en seis años parezca imposible, no; si el Real Madrid lo va a tener muy complicado para ganar esta vez la Copa de Europa es única y exclusivamente porque Lionel Messi también quiere ganarla, está obsesionado con la Champions, que es la llave de la puerta que da acceso a la universalidad. El caso es que el Real Madrid, y por extensión todo el madridismo, debería estarle en el fondo muy agradecido al crack argentino por no haber querido ganar antes la Copa de Europa y, ante esa tremenda desidia, dejarle expedito el camino al equipo blanco.
Porque de todos es sabido que si el Real Madrid ha ganado tres Copas de Europa seguidas y cuatro en cinco años no es en absoluto por el mérito de sus jugadores, no, sino por la abulia de Messi, su vagancia, esa especie de pereza intelectual que le entraba a Lionel cada vez que oía la sintonia de la Champions. Ahora que Messi sí quiere, ahora que el argentino ha decidido ponerse seriamente manos a la obra, el Real Madrid lo va a tener en chino para conquistar la Copa de Europa así que, si yo fuera Lopetegui, me centraría en lo que va dejando el astro argentino, por ejemplo la Liga, porque ahí estará más disperso. En realidad, y a pesar de que el Real Madrid lleva ganando Copas de Europa desde 30 años antes de que naciera Messi, podría afirmarse perfectamente (al menos como puro concepto teórico) que si los merengues han ganado 13 Copas de Europa es en realidad porque Lionel no las quiso.
Así lo interpretó anoche también el programa emblemático del deporte en el canal público de televisión, el canal que pagamos con nuestro dinero todos los españoles e, incluso, algunos madridistas, al plantear la siguiente encuesta: ¿Se puede descartar al Real Madrid de la Champions?... El problema no viene de la pregunta, que es sensatísima, ni del momento elegido (recién estrenado octubre) o el club descabalgado, que al parecer alguna Copa de Europa ha ganado, sino de las respuestas propuestas. En mi humildísima opinión, al "sí" y al "no" habría que haber añadido otra tercera: "No... porque este año la quiere ganar Messi". Ahora bien, la pelea va a estar divertidísima porque, ¿cómo resolver el problema queriendo Messi ganar la Champions como se ha demostrado que este año sí quiere pero debiéndole como le debe al mismo tiempo el fútbol una Copa de Europa al Atlético de Madrid? Al final, entre tanta disputa, a lo mejor incluso acaba ganándola el que no la quiere, el vigente campeón europeo y mundial, el trece veces campeón continental, ese equipo afgano al que descarta tan pronto TVE, ese canal de televisión tan prestigioso a nivel mundial.