El debate ya está donde Isco pretendía al sugerir tras el 6-1 del Metropolitano ante Argentina que Lopetegui le entendía muy bien mientras que con Zidane no tenía tanta empatía. Digo que el debate está "donde Isco pretendía" porque sus declaraciones después del hat trick van precisamente en esa única dirección aunque ni yo ni nadie puede juzgar sus intenciones al realizarlas; puede que se le escaparan esas palabras, puede que no supiera bien lo que decía, puede que quisiera decir lo que dijo pero que luego se arrepintiera, no lo sé; pero Isco dijo lo que dijo, todos comprendimos lo que quiso decir y, tras darle tres cuartos al pregonero en el momento más importante de la temporada, el debate, como decía al principio del artículo, ya está en el punto que quería el jugador.
La cosa, lo reconozco, tiene mala pinta. Me acuerdo que, cuando empecé a trabajar como periodista, los futbolistas que "lloraban" en los medios tenían muy mal cartel. La situación ha dado un giro de 180 grados y ahora al jugador llorón ni siquiera le hace falta salir a dar él la cara sino que tiene detrás una cohorte de palmeros que ya lo hacen por él. Los hechos dan lo mismo, la realidad no es importante; da igual que, como explicó el otro día con datos Sergio Valentín, Isco haya sido titular la mayoría de las veces con Zidane. El malagueño tiene que jugar porque sí, siempre, tiene que jugar por el mismo decreto que se criticaba con Bale, que ya no juega tanto, y con Benzema: o Isco y 10 más o te monto el "pollo". Pasó con Casillas. Sucedió con Morata. Ahora ocurre con Isco. Y, en el futuro, pasará con Asensio, ya lo verán.
En el Real Madrid no quieren que Isco se vaya del mismo modo que no querían que se fueran Morata o James. Zidane, que ayer se apresuró a confirmar que él quiere continuar el año que viene, cuenta con Isco, pero en su planificación de equipo y de temporada sólo veo que tenga en principio a 4 jugadores insustituibles: Ramos, Marcelo, Modric y Cristiano, el resto son satélites de una calidad fantástica que giran alrededor. Isco es uno de esos satélites y si es cierto que Guardiola ya ha contactado con él y le ha asegurado que lo jugará todo en el City, esté bien o esté mal, es muy probable que el futbolista tome la iniciativa. Lo sentiría por él porque me parece un inmenso error... pero en el Real Madrid no se retiene nunca a nadie en contra de su voluntad. Entre Casillas, Morata, James e Isco y la libertad del entrenador de turno para tomar sus propias decisiones sin que nada ni nadie altere su juicio... me quedo con esto último. Eso, a la larga, gana Champions, lo otro las pierde.