Al menos con Ancelotti lo tenemos claro: López, Liga; Casillas, Champions. Mourinho, que jamás rotó en la portería, era bastante más clásico: la mayoría del tiempo Iker fue su portero titular en todas las competiciones y sólo al final de su mandato prefirió a López. Guardiola, por ejemplo, se levantó una mañana y decidió que Valdés jugaría Liga y Champions mientras que Pinto se quedaría con la Copa, circunstancia ésta que fue celebradísima por aquellos que creen que Pep es la reencarnación futbolística de Steve Jobs. A Guardiola jamás se le apretaron las tuercas desde la sala de prensa y él no se atrevió por supuesto a decir que prefería a Valdés, como sí hizo Mourinho con López, porque aquello habría sido un auténtico contrasentido: si prefería a Valdés, ¿por qué jugaba la Copa Pinto?...
Y luego está el estrafalario caso de Vicente del Bosque. El primer ejemplo lo tuvimos en la Copa Confederaciones: Casillas un partido, Reina el siguiente, Valdés el tercero, y el cuarto y el quinto de nuevo para Casillas. Si el primer e inquebrantable mandamiento del fútbol consiste para algunos en no cambiar jamás al portero en vano, Del Bosque lo hizo añicos en aquella ocasión. Pero a todo el mundo le pareció bien y los mismos que acribillaron a balazos dialécticos a Mourinho por confiar en López y manifestar además en público su preferencia por el gallego hicieron mutis por el foro. Sus razones tendría Del Bosque para hacer aquello, razones que por supuesto no tuvieron ni Mourinho (asuntos personales) ni Ancelotti (muy manejable) para darle la titularidad a López. En el caso de Guardiola creo recordar que el hecho de que Pinto, suplentísimo en el Barça, jugara la Copa se interpretó como un premio para el suplente de Valdés, y no sé por qué aquello me trajo de repente a la memoria la imagen de un delfín recibiendo como premio un arenque tras haber completado con éxito su exhibición en el Oceanográfico.
España se ha clasificado para el Mundial de Brasil y todos debemos celebrarlo. Por otro lado, y para una selección tan potente como la nuestra, no hacerlo en un Grupo en el que únicamente Francia nos metía cierta presión habría constituído un absoluto fracaso. Pero España ha ganado a Bielorrusia por 2-1 y a Georgia por 2-0, ambos partidos bastante aburridos por cierto, y estará en Brasil 2014. Alegrémonos pues pero sin olvidar que Del Bosque alineó a Valdés el viernes alegando que Casillas no había disfrutado de suficientes minutos con su club y ayer puso a Iker sin necesidad de tener que alegar absolutamente nada. Y quizás no deba hacerlo (a lo de alegar nada en su defensa para tomar una decisión deportiva tan incoherente con sus propias explicaciones me refiero) pero si no lo deben hacer Del Bosque o Guardiola, ¿por qué sí deben hacerlo Mourinho o Ancelotti?... De verdad que por muchas vueltas que le doy no logro entenderlo salvo, claro, en clave de sumisión absoluta y total hacia la figura del seleccionador nacional. Me niego a creerlo (sería un palo terrible para la objetividad periodística) y hasta escribirlo me duele pero la verdad es que empiezo a pensar, aunque ya digo que trato de alejar esos pensamientos de mi cabeza, que quienes acusan a Mourinho de haber sentado a Casillas por un problema personal tenían en realidad un problema personal con el propio Mourinho. ¿Demasiado diabólico por mi parte? ¿Ustedes creen?...