Me sorprende que a la gente le indigne que Joan Laporta diga que las dos últimas Ligas no las ganó el Real Madrid sino que las regaló el Barcelona. Otro Joan, Gaspart, sólo le reconocía al Real Madrid dos Copas de Europa, (cuando el Madrid sólo llevaba ocho, me imagino que ahora reconocería al menos tres) y todo el mundo intelectualmente sano y con las neuronas en su sitio sabe que son nueve las Copas de Europa, ahora conocida como Champions, que ha conquistado brillantemente (al menos tan brillantemente como obtuvo las dos suyas el Barça) el equipo madrileño. Laporta vive en Laportalandia, el planeta en el que el panadero es Joan Laporta, el taxista es Joan Laporta, el camarero es Joan Laporta y el fontanero es Joan Laporta: todos son Joan Laporta en Laportalandia, del mismo modo que todos son Gaspart en Gasparolandia y todos son Ramón Calderón en Calderolandia.
Al fin y al cabo esas declaraciones realizadas al diario Marca sólo buscan un titular, pero las que demuestran realmente la pérdida de contacto con la realidad del presidente culé son estas otras: "Me siento respaldado por la gente". Que Laporta se atreva a decir eso tal día como hoy, 10 de octubre de 2008, cuando únicamente han transcurrido tres meses desde que se llevó a cabo la moción de censura en la que un 60,6% de los socios votantes lo hicieron en contra de su gestión, me parece realmente dramático... para el Fútbol Club Barcelona. Todo el mundo sabe, con la excepción del referido anteriormente Gaspart, que el Real Madrid ha ganado nueve Copas de Europa, y todo el mundo sabe, con la excepción de Laporta, que sólo un aspecto técnico le mantiene vivo en la silla poltrona y en contra de la opinión mayoritaria de sus socios y aficionados. Pero en Gasparolandia el Madrid ha ganado dos Copas de Europa y en Laportalandia la gente está con el actual presidente.
Lo de las Ligas regaladas es una opinión, y con las opiniones sucede como con los culos: todos tenemos uno. A mí me inquietan otras facetas más siniestras de Laporta. Me preocupa que en un Mundialito pre Benjamín llevado a cabo en el Algarve (¡al loro!) no deje salir a sus niños al campo hasta que deje de sonar el himno nacional español. Me preocupa que cierre sus mítines (¡al loro!) con un "¡viva Cataluña libre!". Me preocupa que hable (¡al loro!) de la República Independiente del Barça y que nadie sea capaz de ponerle el cascabel al gato. Me preocupa, en suma, que utilice para su beneficio político a un club universal y cosmopolita, que es lo que ha sido siempre el Barça. Comprenderán mis asustados amigos que, comparado con todo lo anteriormente expuesto, que Laporta le diga al Marca que el Madrid no ha ganado las dos últimas Ligas sino que las perdió el Barcelona es una tontedad digna del único vecino de Laportalandia.