Hay quien, fiel a su tradición, trata de enfrentar a las primeras de cambio de esta nueva temporada a Florentino Pérez y a Zinedine Zidane, no sea que al Real Madrid le vuelva a ir bien un año más y acabe ganando La Duodécima. El asunto de presunta disputa entre ambos sería esta vez Paul Pogba, un magnífico jugador que pertenece a la Juventus de Turín y por el que el Manchester United de mi Jose Mourinho estaría dispuesto a abonar unos no menos magníficos 125 millones de euros. En El Primer Palo de ayer, Juan Pablo Polvorinos, el último higuainista vivo sobre la faz de la tierra, sostenía que si la Juve estaba dispuesta a pagar 95 millones por Gonzalo es porque los valía, y tiene razón: si los pagan es porque los vale pero... ¿los vale?... Ya me entienden. Yo creo que, por mucho que los paguen, no los vale. ¿Vale 125 millones Pogba?... Si los acaban pagando, que eso lo tengo que ver con mis propios ojos, será que los vale, pero... ¿de verdad los vale?... Yo creo que no.
A ver cómo funciona esto: entonces si Florentino trae a Pogba, por el que hay un club que está dispuesto a pagar la mayor cantidad de dinero jamás abonada por un jugador a lo largo de toda la historia del fútbol mundial, es porque hace caso a Zidane, pero si no lo trae... ¿es porque no le hace caso y Zizou es un monigote?... Yo elevaría un pelín el listón argumental, no vaya a ser que los lectores se piensen que les tomamos por imbéciles. A Florentino Pérez le "crujieron" en su día por gastarse 95 millones por Cristiano, 99 por Bale, 80 por James e incluso 42 por Modric, que según alguno de estos gurús de medio pelo iba a ser menos importante para el Real que Song para el Barça: ¿y ahora la prueba del algodón de que el presidente del club blanco confía en su entrenador va a ser que pague 125 millones por Pogba?... Son, son, para que tú la bailes; son, son, para cantarlas al viento.
A mí me parece que Paul Pogba mejoraría la plantilla que tiene el Real Madrid, que es de las mejores del mundo, pero yo me puedo permitir el lujo de asistir al espectáculo como un amateur que no se tiene que jugar su dinero. Onésimo Sánchez, que es un profesional, me comentaba anoche que Pogba es un jugador extraordinario... pero que no le hace falta al Real Madrid, que ya tiene a James o a Isco. Por lo demás, y a la espera de que Pogba acabe viniendo, el problema del futbolista sigue siendo Mino Raiola, su representante, un tipo demasiado peculiar para el modo que tiene de ver las cosas (y los negocios y el fútbol) Florentino Pérez. Paul Pogba sí, claro que sí, por supuesto que sí... pero no a cualquier precio. Y al final será el chico quien deba decidir: jugar en el mejor o no jugar en el mejor, esa será al final la gran cuestión. Ser o no ser y con un sueño poder decir que acabamos con los sufrimientos del corazón.