Hay que ver cuánto le cuesta al periodismo deportivo español regalarle aunque sea un elogio, sólo uno, a Cristiano Ronaldo. Son elogios sufridos, llorados, son elogios a cuentagotas, arrancados sin anestesia, sustraídos con tenaza al más puro estilo de Indoloro Potter, aquel aprendiz de dentista por correspondencia interpretado por Bob Hope en Rostro Pálido y apodado así no porque fuera precisamente un manitas sino justamente por todo lo contrario, o sea por el dolor que infligía a todos y cada uno de sus pacientes. Yo creo que esa cicatería se debe a que en el subconsciente colectivo del periodismo patrio ha calado finalmente la idea de que elogiar al portugués significa restarle méritos a Messi, que debe ser el mejor porque así lo dictaminó en su día la Santa Inquisición. Es la dictadura de lo que algunos, temerosos a salirse del rebaño, consideran políticamente correcto, lo contrario es herejía.
¿Cuesta tanto decir que el crack del Real Madrid es simplemente el mejor futbolista del mundo?... Pues debe ser que sí lo es porque Cristiano es "el jugador más decisivo", "el futbolista más completo", "el delantero más en forma"... pero no "el mejor", que es la definición más exacta para el actual Cristiano. Vueltas y más vueltas, revueltas y más revueltas cuyo único objetivo es silenciar lo obvio: que el portugués es el mejor, el mejor, el mejor, el mejor. Yo lo acabo de dejar por escrito cuatro veces y no me ha pasado nada, no me han salido ronchas ni he sufrido vahído alguno. Lo escribiré por quinta vez: Cristiano es el mejor futbolista del mundo... ¿Ven?... Sigo aquí, la Santa Inquisición no ha ordenado que me quemen en la hoguera y Messi sigue siendo un grandísimo jugador, pero no el mejor, hoy no, actualmente no, no en este momento.
Por mí como si Blatter se mete el Balón de Oro donde le quepa. Ese galardón está tan desacreditado como el Nobel de la Paz o el Príncipe de Asturias del Deporte. La pregunta es inmediata cuando dices esto: "¿Y si lo gana Cristiano?"... Si lo gana Cristiano también. Entre Messi y Cristiano no hay una distancia de cuatro Balones de Oro, jamás la ha habido. Y hace poco que Mourinho destapó definitivamente las vergüenzas de un premio con unos problemas de correo gravísimos y unos despites considerables. A mí que ahora vote "el mundo del fútbol" no me dice absolutamente nada porque el fútbol es de la gente y la gente sabe que Cristiano es el mejor. Los complejos fuera. Y las caretas también. Aquí hay "mieditis" a la Santa Inquisición, a arder en la hoguera, al fuego purificador y a que a uno le consideren brujo por decir, alto y claro, que Cristiano... es el mejor.