Me hace gracia cuando dicen que Florentino Pérez trajo a Mourinho para ganar la Décima y que no lograrlo constituiría un auténtico fracaso. Como si fuera tan fácil. Resulta que la Copa de Europa lleva disputándose desde 1955 y el Real Madrid ha ganado nueve. Nueve de cincuenta y siete, el 16%. Claro que Florentino fichó a Mourinho para ganar la Copa de Europa. Y Bernabéu a Miljanic. Y De Carlos a Boskov. Y Mendoza a Beenhakker. Y Calderón a Capello. Por mucha imaginación que le echo no me imagino a don Santiago pidiéndole a Miljan Miljanic que por favor no ganara la Copa de Europa. Cada uno de los entrenadores que se han sentado en ese banquillo lo han hecho con la presión añadida de tener que ganarlo absolutamente todo y significadamente, por el valor sentimental que la competición tiene para el club, la Copa de Europa, su Copa de Europa.
Pero no es nada sencillo ganar una Copa de Europa, más bien al contrario. Ganar una Copa de Europa es dificilísimo, ganar dos está al alcance de muy pocos, ganar nueve... Ganar nueve Copas de Europa es un milagro. Entiendo perfectamente que la gente sueñe con la Décima porque el club lleva 11 años sin ganarla, porque suena muy bien y porque la situación en la Liga no llama precisamente al optimismo, pero, aún así, continúa siendo una tarea complicadísima. Quien asegura que Mourinho fracasará, así, con todas las letras, en caso de no ganar la Copa de Europa, está reconociendo que, antes que él, también fracasaron Valdano, Floro, Toshack, Hiddink, Antic, Schuster, Pellegrini... y Alfredo di Stéfano, que no la ganó como entrenador. Me parece injusto.
A Mourinho, y ya lo he repetido aquí un montón de veces, se le trajo con la misión de darle la vuelta a una situación que tenía muy mala pinta, y yo creo que el portugués ha cumplido con creces. Su Real Madrid ya le ha metido varias veces mano al Barcelona eliminándole de Copa y Supercopa, ganándole la mejor Liga de la historia y otra Copa del Rey y desesperando hasta tal punto al presunto cerebro gris de los éxitos culés que éste ha tenido que exiliarse en los Estados Unidos. Claro que Florentino Pérez trajo a Mourinho para ganarlo todo, menuda ocurrencia. El presidente del Real Madrid puso ahí al portugués para conseguir éxitos deportivos como vienen haciendo todos y cada uno de los presidentes merengues con todos y cada uno de sus entrenadores desde el lejano año de 1902. Y sólo un puñado de técnicos madridistas pueden presumir de haber ganado la Copa de Europa. El listón ya estaba altísimo, no lo elevemos más.