Me dicen que Gerard Piqué ofreció ayer por sorpresa una rueda de prensa. No he podido verla porque estaba jugando a la pocha, pero me han contado lo que ha dicho el jugador de Lopetegui, que no de España. Ha dicho varias cosas, por ejemplo: preguntado por Mati Prats sobre si él es independentista, Piqué se ha definido a sí mismo como una "figura global" y ha explicado que no puede decantarse de un lado o de otro porque, haciéndolo, perdería a la mitad de sus seguidores, supongo que refiriéndose a las redes sociales. ¿Cómo que no puedes decantarte de un lado o de otro, Piqué? ¿Cómo que no? ¿Os imagináis que el 23 de febrero de 1981, con el Congreso tomado por el teniente coronel Antonio Tejero Molina, le hubieran preguntado a un futbolista y éste hubiera dicho que no podía decantarse entre la democracia y los golpistas? Esto, Piqué, no va de España o Cataluña; esto va de Estado de derecho, ley y Constitución o imposición de unas ideas por la fuerza. Tú deberías estar con la ley y con aquellos catalanes, que por cierto son mayoría, que respetan la democracia y el estatuto de autonomía. Pero, claro, eso le habría supuesto perder un puñado de seguidores a una figura global como tú.
También ha dicho Piqué que entiende que haya muchos jugadores que no quieran hablar de política, y ha pasado a preguntarse: "¿Por qué no expresarse?"... Y yo, a mi vez, repregunto: "¿Acaso tú no lo haces?"... Aún así, tú no has hablado jamás, nunca en la vida, de política. No has dicho vía Twitter qué te parece que la empresa Oryzon haya abandonado Barcelona para venirse a Madrid para así optimizar su relación con sus clientes. Nunca he oído tu opinión sobre que Cataluña haya liderado la fuga de empresas en la primera mitad del año, con 405. Nunca he leído tu opinión acerca de que el Gobierno de Artur Mas pegara un tijeretazo de 1.500 millones a la sanidad pública catalana, ni te vi tampoco salir al paso de la constatación por parte del Colegio de Médicos de Cataluña de que, entre 2010 y 2016, se hubieran perdido 1.170 camas de agudos en la red pública. Jamás te oí criticar el 3, 4 o 5%, que uno ya no sabe hasta dónde llega la mordida. No te vi preocuparte por la gente de la calle, Piqué. Tú no has hablado nunca de política, no has ofrecido soluciones, lo único que has hecho es irte a depositar un papelajo en una urna de mentira, provocando así un daño irreparable a la imagen de la nación española y a la Comunidad autónoma que tanto dices defender.
Luego Piqué ha dicho que el domingo se intentó hacer un referéndum. No, Piqué, no. Lo del domingo fue una charlotada a la que tú, por cierto, convocaste a un montón de ingenuos catalanes, fruto de lo cual se produjeron las cargas de la policía nacional y la guardia civil. Un referéndum tiene garantías. En un referéndum hay un censo, y unas urnas. Un referéndum se acuerda con el resto de fuerzas políticas representadas en el Parlamento. En un referéndum no salen más votos que votantes. El domingo no se intentó hacer un referéndum sino que se escenificó un golpe de Estado en el que tú colaboraste. Más tarde ha dicho Piqué algo muy gracioso: que un independentista podría jugar con la selección española. Es gracioso. Y es dramático. Gracioso, dramático y cierto, muy cierto, puesto que Guardiola jugó para España, también lo hizo Xavi y ahora lo hace él.
Lo que quieren, según Piqué, los catalanes es tener su propio país. "Los catalanes", no, Piqué. Lo que quieren los catalanes independentistas es tener su propio país, pero la mayoría de catalanes no quieren eso, y resulta que los independentistas, que son minoría, quieren imponerle a la mayoría de catalanes su opinión por la fuerza. Es curioso porque en un momento de la rueda de prensa Piqué ha dicho que los catalanes quieren tener su propio país y en otro, al referirse a la nacionalidad de sus hijos y a la globalidad, ha dicho textualmente lo siguiente: "Lo de los países es lo de menos". Me dicen (porque, como os dije antes, no he podido verlo porque estaba jugando a la pocha), que Piqué ha dicho que irse de la selección sería darle la razón a la gente que piensa que la mejor solución es silbar e insultar. Tienes razón, Piqué, no es una buena solución esa de pitar o insultar... pero tampoco te oí decir nada cuando se pitó el himno nacional español o se insultó al Rey de España. Es más, tu amigo Puyol dijo que aquello era "libertad de expresión" y Xavi, tu otro amigo, dijo que deberíamos plantearnos el por qué de esos pitos. Tú deberías plantearte por qué te pitan, ¿no? ¿O me vas a decir en serio que el martes te pitaron por Kevin Roldán?
Estaba preguntándome que habrían dicho los medios de comunicación estadounidenses si, preguntado por el discurso del presidente, un jugador de la NFL o de la NBA hubiera dicho que le había pillado jugando al póker. No sé qué reacción se habría producido, pero estoy seguro de que nadie se habría reído, ni mucho menos hubiera aplaudido nadie. Aquí jaleamos al infractor. Le reímos los chistes al destructor. Y, eso sí, nos levantamos cuando quien da la rueda de prensa es Aitor Karanka. Con aquel sí, con éste no. De eso śe beneficia Piqué, como decía el otro dia Dieter Brandau, de que juega siempre en casa y de que, haga lo que haga, apueste a par o impar, a pasa o falta, siempre gana en esta ruleta trucada. Pero aquí no, Piqué, aquí no. A nosotros no nos engañas. Yo no te creo. A mí no me la das con queso.