El "caso Real Madrid" que se han decidido a estudiar en la prestigiosísima Universidad de Harvard no es el de su brillante trayectoria deportiva, sus nueve Copas de Europa o sus veintinueve Ligas sino el del club que, atrapado según todos los especialistas en una enrevesada situación económica, supo darle con éxito la vuelta a la tortilla en un tiempo record de tres años. Es eso lo que realmente tiene valor para los estudiosos de Harvard y, junto a la definitiva universalización de la "marca", convierten al Madrid en un claro ejemplo de lo que debe ser un modelo de negocios innovador. Harvard realizó en octubre un estudio sobre el impacto que el club español tenía en el mundo y el resultado fue abrumador: el Real tenía entonces 228 millones de seguidores, por los 168 del Manchester o los 35 del Fútbol Club Barcelona.
Supongo que los alumnos de Harvard sabrán ya a estas alturas que la capital de España es Madrid y no Real Madrid como dijo en diciembre Calderón que pensaban "fuera". Si es así sabrán también que el "marketing" del club supone cerca del 50 por ciento de los ingresos anuales y que en 2007 está previsto que el Real facture cerca de 400 millones de euros. Es digno de estudio, desde luego, que el Madrid, por poner sólo un ejemplo, comprase hace seis años 1.200.000 metros cuadrados a un precio de 300 pesetas el metro cuadrado y hoy se venda a cerca de 500 euros. En 2006, uno de los mejores años del Barça, hubo un total de 4.200.000 personas que compraron sus partidos por la tele, mientras que los del Real Madrid, en una temporada aciaga, los adquirieron 6.300.000 aficionados. Todos estos datos, y alguno más, fueron facilitados por el propio Calderón en otra conferencia celebrada en diciembre pasado.
Lo normal habría sido que Calderón hubiera iniciado su charla ofreciendo estos números y añadiendo a continuación que, a pesar del milagro económico llevado a cabo por una junta a la que él perteneció durante seis largos años, no tuvo el más mínimo empacho en conspirar desde dentro contra el anterior presidente y poner después a la institución al pie de los caballos metiéndola de lleno en una guerra de juzgados desconocida hasta la fecha. Eso habría sido lo más normal, aunque lo más justo sería que la conferencia, ya que el 50 por ciento de los ingresos del Madrid proceden del marketing, la hubiera impartido directamente y sin ambages José Ángel Sánchez, fichaje estrella de Florentino Pérez y en la actualidad director general ejecutivo con Ramón Calderón. Recé para que no hubiera turno de preguntas y fueron oídas mis plegarias. El milagro madridista lo resiste todo salvo la improvisación de su presidente.