Confieso que estoy feliz. Estoy feliz porque, si seguís habitualmente El Primer Palo o me leéis en Libertad Digital, a mí me gusta mucho hablar de los árbitros, pero el de los árbitros es un tema tabú para el 99% del periodismo deportivo español. Si hablas de los errores arbitrales eres un llorica, eres un quejica o estás justificando lo injustificable, de modo que servidor y picapedrero es la mayor parte del tiempo, y para la inmensa mayoría de colegas de trabajo, un llorica quejica que trata de justificar lo injustificable. Pero, como sucede en la película La Purga, que aquí se tradujo como La noche de las bestias, hay un día en el año en el cual sí se puede hablar de los árbitros, aunque con un ligero matiz: mientras que en la película de terror hay un día y unas horas establecidos para la purga, en concreto desde las 7 de la tarde del 21 de marzo a las 7 de la mañana del 22, aquí el día y las horas en los cuales se puede hablar de los árbitros varían.
¿Y de qué depende dicha variación?, os estaréis preguntando... Pues depende de si el arbitraje en cuestión ha perjudicado al Fútbol Club Barcelona. El domingo pasado el asistente del árbitro se comió un gol absolutamente legal de Messi, luego en las horas inmediatamente posteriores sí se pudo hablar de los arbitrajes sin que uno pasara por un llorón y quejica que tratan de justificar lo injustificable. ¿Y por qué es sólo un día?... Sencillo también: os reto a que me digáis cuándo, antes que el domingo, fue la última vez que perjudicaron al Barça. De modo que, como os decía, hoy estoy sinceramente feliz porque puedo hablar de los arbitrajes sin que se nadie me acuse de hacer un periodismo bufandero. Tan cierto es que el domingo no concedieron un gol legal a Messi como que, en ese mismo partido, Umtiti cometió al menos dos claros penaltis, uno sobre Kondogbia y otro sobre Guedes. La purga de la película de terror es indiscriminada, pero la purga arbitral, como la petición del VAR, es selectiva; quiero decir que sí se puede hablar del gol legal no concedido a Messi pero, sin embargo, para encontrar una referencia, aunque sea mínima, a los penaltis de Umtiti hay que acudir a la letra pequeña de la letra minúscula de la letra infinitesimal, que además está escrita con tinta invisible.
Además se habla y no se para de un gol anulado al Málaga en el partido del sábado, pero sin embargo no se dice nada de otro absolutamente legal de Cristiano o de un penalti clarísimo cometido sobre Lucas Vázquez, un penalti que puso incluso de acuerdo a Robinson y Carlos Martínez. A mí me parece que cualquiera que quiera hacerlo se quejar en todas las circunstancias si se siente realmente perjudicado. También, por supuesto, los equipos presupuestariamente más potentes. Pero que la inmensa mayoría del periodismo deportivo nacional pretenda convencernos de que, puesto que a Messi no se le concedió ayer un gol legal, puede deducirse que el Barça es el gran perjudicado de la Liga española, cuando es el mas beneficiado de largo, es simple y llanamente una mentira, una patraña, una trola, un bulo, un camelo, un engaño, un enredo, un farol...
No sé si los demás pueden quejarse o no porque no sigo con regularidad todos y cada uno de los partidos de todos y cada uno de los equipos de Primera, pero hay uno que sí puede quejarse, y ese es el Real Madrid. En el Real Madrid-Valencia, en la jornada 2, clara mano de Vezo. En el Real Madrid-Levante, en la jornada 3, penalti de Chema sobre Theo y claro empujón de Lerma sobre Ramos dentro del área. En el Real Madrid-Betis, en la jornada 5, agarrón de Javi García sobre Cristiano dentro del área y mano clara, de nuevo de Javi García, que saca el balón bajo palos. En la jornada 8, gol del Getafe en fuera de juego. En la 10, fuera de juego de Portu en el segundo gol del Girona y mano de Aday, parecida a la de Javi García. La ventaja del derbi es que refrescar la memoria sobre la patada de Lucas sobre Ramos dentro del área. ¿Cuántos puntos salen?... Y que ahora traten de convencernos de que el Barça es el mayor perjudicado, o que Jordi Alba haga referencia al partido contra el Betis de la temporada anterior, es una chufla. Vosotros no queréis el VAR, vosotros lo que queréis es un VAR para cuando dispare a puerta Leo Messi, un VAR intermitente, un VAR a gusto del consumidor.