La décima. Cuando se habla así de ella, de la décima, todo el mundo piensa instintivamente en el número redondo de Copas de Europa que el Real Madrid reunirá en su sala de trofeos en cuanto conquiste la próxima, que será... Esa es la pregunta del millón de dólares: ¿cuándo ganará el Madrid su décima Copa de Europa?... Podía haber más equívoco al respecto cuando alguien se refería a "la novena" porque la Copa de Europa era confundida con la Sinfonía nº 9 Opus 125, la última de Ludwig van Beethoven, pero con la décima no lo hay porque los expertos concluyeron hace poco que no hubo otra después del popularísimo Himno a la Alegría. Ya no caben dudas, pues, de que cuando alguien habla de "la décima", así, con el artículo determinado femenino singular por delante, lo hace del número redondo de Copas de Europa que el Real Madrid reunirá en su sala de trofeos en cuanto conquiste la próxima, que será...
Entro en la redacción y todo el mundo me felicita, y yo no entiendo por qué. El Real Madrid lleva siendo desde 1956 el club de fútbol que tiene más Copas de Europa en su poder. Ya ha pasado tiempo desde entonces; aquel año, por ejemplo, Grace Kelly se casó con Rainiero de Mónaco y Marilyn Monroe con Arthur Miller; aquel año Nasser nacionalizó el Canal de Suez y el republicano Dwight D. Eisenhower se impuso al demócrata Adlai E. Stevenson en las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos; aquel año Pelé debutó con el Santos y Elvis Presley desató la locura con el Tutti Frutti. El Chelsea o el Arsenal pujan por su primera Copa de Europa, la próxima que consigan el Hamburgo o el Celtic será la segunda, la Juventus sueña con la tercera, el Barcelona o el Manchester con la cuarta, el Bayern volverá la próxima temporada a intentarlo con la quinta, el Liverpool peleará por la sexta y el Milan por la octava. ¿Felicidades por qué? ¿Por pasar a los cuartos de final?... Eso es lo normal.
Ahora que el Madrid ha goleado, jugando al 0-0 según algunos expertos mundiales, al Lyon, el equipo francés ha dejado de ser de repente ese bloque infranqueable de hormigón armado, aquel ejército disciplinado contra el que cabían pocas frivolidades y no te regalaba ni medio centímetro, la máquina de Puel. Pues no, el Lyon es, a mi modesto modo de ver, de lo mejorcito que hay por Europa. Mourinho no quiere verse las caras con Inter y Chelsea por motivos sentimentales, y Valdano no quiere que venga el Schalke de Raúl por la misma razón, pero esos tres equipos, además de Tottenham, Manchester y Shakhtar son inferiores futbolísticamente al Real. De no ser por la presencia del Barcelona, el favorito, 2011 podría ser perfectamente el año de la décima. E incluso con los culés por medio habrá que batallar. Felicitarse por pasar a cuartos me parece de vergüenza ajena porque eso ha sido, es y será siempre lo más normal... para el único club de fútbol que, hoy por hoy, puede ganar la décima.