El otro día mi amigo Joaquín Maroto, que está siempre muy bien informado de todo lo que sucede alrededor de la selección, dijo vía Twitter que Del Bosque había votado a Xavi, Iniesta y Ribéry para el Balón de Oro de 2013. Luego el seleccionador nacional apuntilló que él había votado "lo mejor para el fútbol español", y ayer en la Cadena Cope desveló que efectivamente sus elegidos habían sido "los dos españoles", aunque el nombre del tercero no quiso descubrirlo ("déjalo en la incógnita") pese a que todo el mundo tenga claro que ha sido el francés Ribéry. Es una pena que entre los 23 candidatos no hubiera otro español porque Del Bosque se habría quitado así el marronazo de encima como ya hiciera el año pasado votando a Casillas, Xavi e Iniesta.
La prueba más palpable de que el Balón de Oro se ha convertido en una especie de elección de Miss Universo se encuentra precisamente en el argumento fundamental aducido por el seleccionador nacional de España para elegir a sus tres candidatos para el premio de 2013: "Lo mejor para el fútbol español". No tienen que ver los méritos, no, sino lo mejor para el país en el que uno haya nacido. Del Bosque sabe que refugiándose en esa excusa nacional recibirá menos palos. Seguro que el criterio de Iker no será en clave nacional sino de club y él elegirá a Cristiano, y probablemente lo haga por el mismo motivo que Del Bosque ha elegido a Xavi e Iniesta: para esquivar las críticas. El Balón de Oro tenía mucho más sentido antes, cuando era elegido por los periodistas.
El tercer nombre de Del Bosque es el de Ribéry. Ahí firma tablas nuestro seleccionador puesto que se decanta por un jugador que lo ha ganado todo con su club y esa elección no le enfrenta ni con madridistas ni con barcelonistas. Pero el criterio (nacional: "es lo mejor para España") que Vicente aplica a la elección al mejor jugador se derrumba al segundo siguiente cuando desvela que ha votado a Heynckes, Benítez y Scolari por los títulos ganados, "el dato más objetivo". La Liga española debía ser el año pasado "el dato más objetivo" para escoger a Iker por delante de Xavi e Iniesta, que no la ganaron, pero... ¿por qué desapareció Cristiano?... Es más: ¿Por qué no apareció Messi?... "El dato más objetivo", la Liga de los records, la Liga de los 121 goles y los 100 puntos, no evitó que los seleccionadores de Laos, Malawi o Moldovia eligieran a Messi y que Del Bosque borrara de su lista a quien realmente lo mereció (Cristiano) por el mismo criterio objetivo que él mismo aplica ahora a la elección del mejor entrenador: los títulos.
Tratando de quedar bien con todo el mundo yo creo que al final Vicente del Bosque queda fatal fundamentalmente con el socio y aficionado madridista, aunque es obvio que eso dejó de importarle hace tiempo. Porque resulta incomprensible que, viendo lo que está haciendo Cristiano en 2013, el seleccionador nacional del equipo campeón del mundo y de Europa no elija al portugués por una impresentable regla de la compensación o, para ser más exacto, de la no compensación. No conviene compensar a Cristiano, por mucho que esté mejor que Messi, no vaya a ser que se caldee el ambiente. Ya puestos, "lo mejor para el fútbol español" habría sido elegir a los dos españoles y, como tercero, a otro futbolista de nuestra Liga, pero entonces Del Bosque debería elegir entre Cristiano y Messi, que es lo que no quiere en modo alguno.