La hemeroteca es muy cruel, y no sólo con José Mourinho; únicamente depende de dónde decidas rascar. Adivinen quién dijo esto: "Los sentimientos valen más que títulos o dinero". Y añadía: "Eso lo entenderá poca gente, quizás sólo los aficionados del Atleti, pero al final los atléticos somos diferentes a los de otros clubes. Yo me siento aficionado todavía, ya que hace poco estaba en la grada". El futbolista al que me refiero, del mejor y más duro corazón rojiblanco que uno haya podido imaginar jamás, dijo esto concretamente un 20 de septiembre de 2006 y, menos de un año después, el 3 de julio de 2007, anunciaba que se iba al Liverpool. ¿Y qué dirán ustedes que adujo para marcharse a la Premier?... Efectivamente: que quería ganar títulos. Pero, ¿acaso no eran los sentimientos muchísimo más importantes que los títulos o el dinero?...
Los agentes profesionales y periodísticos del jugador, que de todo había y hay en la Viña del Señor, decidieron echarle entonces la basura a Enrique Cerezo, pero lo cierto y verdad es que el jugador se pasó los sentimientos por el arco del triunfo y se las piró donde él pensó que podría triunfar. La campaña contra la directiva atlética fue brutal y, si se me permite la expresión, "de manual". Pero sigamos rascando: "Mi compromiso y lealtad con el club y con los aficionados es el mismo que era en mi primer día cuando firmé". Y seguía: "Aprecié mucho el hecho de que Roy viniera a España a verme mientras yo estaba de vacaciones. Me habló de sus planes para el club y de lo que quería de mí". Esto lo dijo este jugador el 3 de agosto del año pasado, y lo cierto es que ha batido su anterior récord de incumplimiento de palabra establecido en nueve meses y catorce días puesto que ayer, cinco meses y veintiocho días después, fichó por el Chelsea.
¿Rascamos más?... El 31 de marzo de 2009, el de los sentimientos rojiblancos a prueba de bomba dijo lo siguiente: "El Kun está creciendo a una velocidad superior a la del Atlético como club y va a llegar un momento en el que se darán cuenta de que tiene que marcharse". El futbolista al que me estoy refiriendo es, como ustedes ya habrán deducido a buen seguro a estas alturas, Fernando José Torres Sanz, un pedazo de jugador de fútbol pero con una credibilidad bajo mínimos. Siempre me llamó la atención, puede que porque eso "sólo lo entenderán los aficionados del Atleti", la fidelidad de los colchoneros hacia este chaval cuando a la inversa no se produjo. Da la impresión de que los seguidores del Liverpool, algunos de los cuales ya estuvieron quemando anoche camisetas con el 9, no serán tan cariñosos. Del Spanish Liverpool ya no quedan ni las raspas. Parece que les va a tocar caminar solos un buen trecho. De Londres al cielo por 58 millones de euros. Y eso no importando el dinero...