Tantos días hablando del debate de la portería, de si Iker Casillas debía estar o no en la lista definitiva de veintitrés convocados, de si el titular bajo palos tenía que ser De Gea, y al final la República Checa remató a gol una vez o ninguna, aunque hay que reconocer que la vez que lo hizo estuvo francamente bien el porterazo del United. De Gea pasó absolutamente inadvertido y, hablando de porteros, el que se salió nuevamente fue Petr Cech, a quien parece que no afectó para nada el "caso Torbe". Tantas horas, tantos días, tantos meses polemizando sobre el titular de la portería de España y al final resulta que a David ni se le vio y quien impidió realmente que la República Checa se llevara un saco de goles fue el acierto del guardameta del Arsenal y, tampoco hay que olvidarlo, el desacierto de nuestros atacantes.
Pero si hemos estado hablando tantas horas, tantos días y tantos meses acerca de qué podía suceder y qué no en la portería durante la Eurocopa ha sido única y exclusivamente porque Vicente del Bosque no ha despejado la duda hasta el último segundo; preguntado por este asunto (que no era desde luego menor) pocos días antes de que empezara el campeonato, el seleccionador alegó al respecto de su consciente oscurantismo que no estaba obligado a tomar una decisión deprisa y corriendo, como si no supiéramos todos que a esas alturas ya había deshojado la margarita. Mi pregunta es: ¿No habría liberado de tensión a los implicados, impidiendo al mismo tiempo debates estériles, si Del Bosque hubiera anunciado con absoluta normalidad que su elegido era De Gea?...
Ahora Del Bosque, una vez abierto el melón y caladas sus consecuencias, desvela que mantuvo una conversación privada con Casillas porque "sentía que lo necesitaba". Es verdad que Iker no es un jugador más, es cierto que ha sido el capitán que levantó las Eurocopas de 2008 y de 2012 y el Mundial de 2010; no critico que Del Bosque tuviera un trato preferente con el portero del Oporto porque sin duda se lo ha ganado sobre el terreno de juego, critico que no lo haya tenido con otros futbolistas, y estoy pensando por ejemplo en Arbeloa o en Torres, que también fueron partícipes de los recientes éxitos de España. Uno tiene la impresión de que Del Bosque sí llama a Casillas porque está pero que no es capaz de ponerse en contacto con Torres o Arbeloa por la sencilla razón de que sabe que ya no volverán jamás.